COMARCAS
Los cañones garantizan el grosor en el año con menos nieve del último lustro
El funcionamiento de los cañones de nieve desde primeros de mes está garantizando un grosor adecuado en las pistas de esquí alpino del Pirineo de Lleida, un área que este año registra la menor acumulación del último lustro en el comienzo del invierno.
Los datos del Programa Erhin (Evaluación de los Recursos Hídricos procedentes de Innivación) que gestiona la CHE (Confederación Hidrográfica del Ebro) señalan como la “mínima en cinco años” la reserva de nieve de las montañas de l’Alra Ribagorça, el Pallars Sobirà y el Alt Urgell, mientras que califican como “baja” la de la Val d’Aran.
Las de esta última área, de 39 hm3, superan a las de los últimos dos y las previsiones apuntan a que esta semana suban a 65, lo que las dejaría 20 por debajo de la media del último lustro.
Las otras tres zonas se encuentran lejos de esos ratios, con un volumen de 10 hm3 en la Alta Ribagorça y previsión de 8 más, cuando la media es de 42; con 36 y pronóstico de 50 en el Pallars, donde la media rebasa los 130, y 31 en el Alt Urgell para llegar a 38 cuando lo habitual en estas fechas serían 95.
Las estaciones de esquí leridanas, que este año han invertido 13,1 millones en mejorar sus instalaciones, han elevado su batería de cañones de nieve a 1.558, con una renovación que busca aumentar su producción y reducir su consumo energético.