Un antiguo coche fúnebre, protegido como bien cultural

Un antiguo coche fúnebre, el último tirado por caballos que recorrió las calles de Alcarràs, lleva décadas guardado en un almacén del ayuntamiento. Fue una donación de los Comtes de Torregrossa a este municipio del Segrià en el año 1960, y se utilizó en servicios funerarios hasta finales de esa misma década, según explicaron fuentes municipales. Ahora el consistorio quiere declararlo bien cultural de interés local (BCIL), como primer paso para restaurarlo y garantizar su conservación.

El alcalde de Alcarràs, Gerard Companys (Junts), explicó que la declaración de BCIL es necesaria para optar a algunas líneas de subvenciones dirigidas de forma específica a la conservación del patrimonio cultural. El consistorio quiere optar a estos fondos para costear la restauración del antiguo coche fúnebre. De hecho, el ayuntamiento ya acordó iniciar el proceso en un pleno celebrado en mayo de 2022, pero no llegó a completarlo. Ahora ha reanudado el proceso y ha abierto un periodo de exposición pública de un mes. Si en este plazo no se presentan alegaciones, el acuerdo para declararlo bien de interés local será por fin definitivo, más de tres años después del acuerdo del pleno.

El antiguo coche fúnebre de Alcarràs conserva la mayor parte de sus elementos originales, como faroles, ornamentos de madera y tela y una cruz en la parte superior. Sin embargo, sufrió algunos cambios durante los años en los que estuvo en servicio. El más destacado fue cambiar las ruedas de madera originales por otras metálicas con neumáticos para facilitar su uso. En las comarcas leridanas, el municipio de Anglesola, en el Urgell, conserva también un antiguo coche fúnebre tirado por caballos, que ha exhibido en fechas señaladas como la celebración de los Tres Tombs. En el conjunto de Catalunya, solo unos pocos vehículos históricos tienen figuras de protección como el BCIL.

Catalunya solo tiene unos pocos vehículos históricos protegidos en

Los ayuntamientos suelen aplicar la declaración de bien cultural de interés local (BCIL) a edificios y parajes emblemáticos de sus respectivos municipios, pero también puede emplearse para facilitar la conservación de todo tipo de objetos. Sin embargo, es poco frecuente verla aplicada a vehículos históricos, y menos todavía a coches de caballos. El listado de patrimonio cultural de la Generalitat recoge menos de una decena de carros tirados por caballos, en localidades catalanas como Gelida, Prats de Lluçanès, Rupit y Sant Feliu de Llobregat. Figuras de protección como el BCIL se han usado también en material ferroviario y antigua maquinaria agrícola.