Fiscalía pide archivar la causa al exalcalde de Puigverd de Lleida por abuso de una menor

La Fiscalía ha dirigido al Juzgado de Instrucción número 1 de Lleida un escrito de conclusiones provisionales en el que solicita el archivo de la causa en la que el exalcalde de Puigverd de Lleida, Josep Solsona, estaba siendo investigado como presunto autor de un delito de agresión sexual a una menor de edad.

El ministerio público, que ya había propuesto en archivo en una ocasión, considera que “el delito que dio origen a la causa no queda debidamente acreditado”, ya que la versión de la menor, grabada en vídeo para evitar los posibles efectos trumáticos de una eventual revictimización, “no es verosimil” por carecer de “suficientes indicadores de credibilidad”. A eso se le añade, concluye, la inexistencia de “elementos periféricos”, es decir, de indicios o pruebas indirectos, que “pudieran reforzar la versión de la denunciante”.

Ante la inconsistencia de las pruebas para mantener la acusación, la Fiscalía opta por aplicar a Solsona el criterio exonerador de in dubio pro reo: “nos encontramos ante versiones contradictorias”, concluye. El juicio negativo sobre la credibilidad de la víctima, habitualmente mujer y en ocasiones menor, se sitúa como la principal causa de exoneración, ya sea en la instrucción o en la vista oral, de los casos de violencia sexual.

Esta era la última causa penal que pesaba sobre Solsona, después de que se archivasen otras dos por presuntos malos tratos a su mujer y por coacciones y amenazas a una profesora. Su arresto a raíz de estas acusaciones el 8 de marzo del año pasado desencadenó una serie de acontecimientos que desembocaron en su destitución como alcalde de Puigverd de Lleida en una moción de censura.

Solsona fue puesto en libertad al día siguiente de su detención. Su partido, Junts per Catalunya, le suspendió de militancia y su grupo municipal le instó a dimitir, algo que él rechazó. Inició una baja médica a los pocos días, y esto abrió la puerta a una solución de compromiso: la entonces teniente de alcalde, Úrsula Barrufet, podría quedar al frente del consistorio y el primer edil, apartado temporalmente del cargo sin renunciar a él. Sin embargo, retomó sus funciones a finales de marzo y esto abrió un periodo de discrepancias con la mayoría del grupo de Junts. Rechazaron apoyar la aprobación de los presupuestos y, finalmente, impulsaron una moción de censura junto con ERC y PSC que cesó a Solsona y nombró alcaldesa a Barrufet.

“Las denuncias me han costado la alcaldía y poder impartir clases”

“Las denuncias me han costado el cargo como alcalde, la salud e incluso mi vocación como docente”, afirmó Josep Solsona, que definió como un “calvario” el tiempo transcurrido entre su detención y la petición de archivo de la última causa abierta. Tras su destitución en la moción de censura del pasado julio, trató de reincorporarse a su profesión como profesor de primaria en una zona escolar rural. Sin embargo, familias de alumnos y alcaldes se opusieron, preocupados por la incorporación de un docente acusado de abusos a una menor. Finalmente, Solsona aceptó un trabajo de despacho apartado de las aulas que ha desempeñado hasta ahora. “No se debería juzgar a nadie antes de que lo haga un juez”, dijo, e indicó que estar bajo sospecha le hizo caer en una depresión. “Cosme Batlle fue el único que me apoyó en el ayuntamiento, y también lo hicieron algunos amigos, les estoy muy agradecido”, subrayó.