Trasladan 250.000 abejas a Maials para estudiar cómo mejoran la polinización de los árboles
El proyecto Redicat, dedicado a salvaguardar las abejas, analizará durante los próximos años el impacto de estos insectos en la producción de olivos y almendros.

Les diez colmenas de abejas que se han instalado en la finca experimental de Maials de la Diputació de Lleida en el marco del proyecto Redicat
El proyecto Redicat, dedicado a salvaguardar las abejas, ha iniciado este miércoles su vertiente de investigación con el traslado de 10 colmenas, que suman unas 250.000 abejas, a la finca experimental de la Devesa de Maials, un terreno gestionado por la Diputación de Lleida y el IRTA. El objetivo es estudiar como la presencia de estos insectos contribuyen a mejorar la polinización de los olivos y almendros del campo. Se trata de abejas rescatadas de zonas urbanas del Camp de Tarragona, sobre todo de municipios del Alt Camp como Alcover y Valls. Los resultados del proyecto se verán dentro de unos 3 o 5 años y se prevé que se traduzcan con un incremento de la producción y frutos más simétricos, grandes y de mayor calidad.
El proyecto Redicat se centra en el rescate de enjambres ubicados en espacios urbanos mediante la instalación de cajas-nido y su traslado a zonas rurales, donde pueden seguir ejerciendo su función fundamental en el ecosistema. Uno de sus promotores es el Ayuntamiento de Riner, que ha celebrado que con la prueba piloto en Maials, el proyecto "da un paso más" y se adentra en el terreno de la investigación. "Esta fase consolidará más el proyecto, puesto que no sólo será medioambiental y educativo, sino también científico", ha valorado su alcalde, Joan Solà.
La prueba piloto consiste en la instalación de diez colmenas en un extremo de la finca experimental la Devesa de Maials. Se trata de una finca de 7 hectáreas de almendros y rodeada de otros campos de olivos. En cada una de las cajas viven entre 20.000 y 30.000 ejemplares de estos insectos, es decir unos 250.000 animales en total, que se prevé que se muevan por un perímetro de 1,5 kilómetros.
Los estudios serán realizados por expertos del IRTA e irán encaminados a estudiar la contribución de las abejas en la mejora de la polinización de los árboles. También se quiere promover la producción de la miel y la conservación de la biodiversidad. El presidente de la Asociación Amigos de las Abejas, Joan Maria Llorens, ha destacado la necesidad de apostar por esta vertiente científica porque actualmente "hay pocos estudios" al respecto.
Los primeros resultados, ha añadido Llorens, empezarán a verse dentro de tres años y la previsión es que la acción de las abejas se traduzca en el campo con "un incremento de la producción, un fruto mejor hormonado y con un pedúnculo más resistente y con un fruto más simétrico, grande y de calidad", ha añadido.