El Govern, a un paso de vetar granjas nuevas o ampliaciones en pueblos del Solsonès

La Comisión Interdepartamental de la Sequía del Govern plantea vetar la implantación de nuevas granjas y la ampliación de las existentes dentro de las medidas que prepara y que son complementarias al plan de sequía, que entrará en vigor con la declaración de emergencia en las cuencas internas. Actualmente están en preemergencia pero si no se registran precipitaciones está previsto que entren en emergencia a primeros de 2024, cuando los embalses lleguen al 16% (ahora están al 17,7%), según explicó ayer el conseller de Acción Climática, David Mascort. En Lleida esta situación afectará a seis municipios del Solsonès: Solsona, Clariana, Navès, Olius, Pinós y Riner. Si entran en situación de emergencia, se aplicarán estas medidas y no se expedirán autorizaciones de entrada de animales bien a nuevas instalaciones o a las ya existentes mientras no se garantice la disponibilidad de agua, como marca la ley de Bienestar Animal.

Estos seis municipios del Solsonès están en el área de influencia de los embalses de la Llosa del Cavall y de Sant Ponç, en el curso del Cardener, afluente del Llobregat, y abastecen a un total de 12.207 habitantes, más de la mitad en la capital (9.881). En la actualidad, la Llosa almacena 14,62 hm³ y está al 18,28%, mientras que Sant Ponç cuenta con 6,84 hm³ y está al 28,07%. Cinco se integran en la Mancomunitat d’Aigües del Solsonès a excepción de Navés que está en la del Berguedà. El presidente del organismo, Daniel Rovira, expresó ayer su malestar ante lo que pueda suceder de agravarse la sequía con lluvias por debajo de la media durante casi tres años. “Llegará un momento, de seguir esta tónica, en que habrá que pensar en una reducción de la cabaña y la conselleria tendrá que establecer unos parámetros valientes y claros de cómo hacerlo”, además de fijar compensaciones. Indicó que la actual limitación a 210 litros por habitante y día es suficiente y que la conselleria piensa más en garantizar el agua de boca que en las necesidades agrícolas y ganaderas. 

La preocupación es extensible al resto de alcaldes, que piden pautas claras sobre el abastecimiento al ganado. Según el de Navés, Josep Maria Casafont, es la Generalitat la que elabora las guías para determinar la cabaña de cada explotación y “no puede delegar esta competencia”. La mayoría coincideron en que los pantanos están vacíos para dar agua a Barcelona y esta situación no puede repercutir ahora en la ganadería.

Garantizan el uso de agua en el deporte a cambio de cerrar duchas

Las medidas que prepara el Govern contemplan permitir el riego en deportes federados y llenar piscinas de uso público y deportivo siempre que se garantice la reducción del consumo a través del cierre de las duchas de los vestuarios. El objetivo es asegurar el acceso al deporte. También se permitirá el riego del arbolado público para evitar el estrés hídrico directamente relacinado con la caída de algunos ejemplares. Por lo que respecta al turismo y a la industria, será incompatible la ampliación o creación de actividades que precisen un gran volumen de agua, lo mismo que en el sector urbanístico, de forma temporal. También se prevé reducir los caudales ambientales para almacenar más agua en los embalses con sueltas periódicas en el Ter, el Llobregat y la Muga.Por otra parte, la Confederación Hidrográfica del Ebro declaró ayer el fin de la excepcionalidad en el Baix Ebre, aunque se mantiene en el Segre.