Picasso llega a Solsona

Más de medio centenar de obras de Picasso, entre dibujos, pinturas y escritos dedicados a las tradiciones populares catalanas, se exhiben desde ayer en la nueva sala de exposiciones temporales del renovado Museu Diocesà de Solsona. Según la comisaria de la exposición, Claustre Rafart, es el legado del artista en su vida por tierras catalanas, que impregnaron su forma de trabajar y que definió como “geografía picassiana”.

La exposición dedicada a Picasso se mezcla con objetos de la colección del Museu. Podemos ver desde un exvoto (ofrenda) del artista malagueño junto a otro del santuario del Miracle, un entierro, un carnaval o una corrida de toros. Para Rafart, Picasso “vivió intensamente sus estancias en Gòsol, Cadaqués, Ceret, Horta de Sant Joan, Perpinyà o Barcelona, y quedaron reflejados en su obra”. Según el director del Museu Picasso de Barcelona, Emmanuel Guigon, buena parte de la obra que se ha trasladado a Solsona es de la colección inédita que forma parte de las más de 4.200 obras que Picasso y su familia legaron al Museo de la Ciudad Condal. Guigon explicó que es igualmente inédito llevar al territorio esta perspectiva de la obra de Picasso, ligada a tradiciones catalanas y coincidiendo con el 50 aniversario de la muerte del artista, que culminará este año con una exposición en París relacionada con la trayectoria de artistas catalanes. La presentación tuvo lugar en la sala donde se expone una de las perlas del museo, el Sant Sopar de la iglesia de Santa Constança de Linya de Navès. La responsable de museos de la Generalitat, Sònia Blasco, calificó la exposición de “excepcional”. “Es una ocasión de ver la obra del artista fuera de los circuitos habituales”, dijo. La alcaldesa de Solsona, Judit Gisbert, calificó el acto de “día histórico para el museo” y una oportunidad para dar a conocer sus más de 2.500 piezas. El obispo de Solsona, Francisco Conesa, dijo que la exposición es un motivo para redescubrir la riqueza del museo de Solsona. El director del Museu, Carles Freixes, condujo el acto.

Un apartado para Gòsol, donde vivió el artista

La exposición del universal artista malagueño dedica un espacio específico a Gòsol, población del Berguedà que administrativamente depende de Lleida, en la que el artista vivió el verano de 1906 y que marcó su trayectoria. En esta etapa focalizó su interés en las tradiciones y costumbres ancestrales catalanas.La muestra destaca un apartado dedicado al campo, sus costumbres, celebraciones, la forma de ser de sus habitantes y también recoge un apartado dedicado a la ciudad y otro al ámbito doméstico como espacio de debate. La muestra podrá verse hasta el 15 de julio.