Centenares de personas asisten a una nueva edición del Mercadal de Torà

Torà celebró ayer la 15 edición de su Mercadal, jornada que coincidiendo con el día de celebración del mercado semanal la localidad dedica a mostrar cómo era hace cien años. En este sentido, el Mercadal contó con la participación de unas 60 paradas de productos de kilómetro cero y artesanos que se distribuyeron por el centro histórico a las que se les sumaron las paradas que habitualmente participan en el mercado semanal, básicamente de ropa y verdura y fruta. El certamen, que se alargó durante todo el día como ya se hizo el año pasado (hasta entonces acabada a mediodía), reunió a centenares de visitantes, de hecho ya se ha convertido en una cita obligada para muchos coincidiendo con la festividad de Viernes Santo. Como novedad, se ofreció a los participantes una fideuà popular para comer.

Entre los atractivos cabe destacar la tradicional muestra de quesos de proximidad que se completó con una demostración de oficios antiguos y una exposición de antiguas herramientas, así como paradas de antigüedades. Para los más pequeños había juegos gigantes y el Mercadal fue amenizado con un pasacalles de diferentes bestias (gigantes), entre las que había el Brau Constantí y la Lloca (presentada en la pasada edición del Carnaval de Brut i la Bruta), otro pasacalles medieval celta y un espectáculo teatral en los antiguos lavaderos. Durante la jornada también abrieron sus puertas los museos locales como la Fusteria Ventureta ubicada en la plaza del Hostal, el Museu de Cal Gegó, en la calle Baix, y el antiguo horno de pan en la calle del Forn.A pesar de la afluencia masiva de público, los paradistas consultados coincidieron en que parecía menor que anteriores ediciones, aunque también apuntaron que desde la covid se ha ampliado el recorrido y los visitantes están más dispersos.