NAVÈS
El canon del ACA a las empresas náuticas por navegar en la Llosa y Sant Ponç se dispara un 900%
En empresas náuticas, mientras que reduce la cuota a particulares y clubs sin ánimo de lucro
Indignación entre las empresas náuticas que trabajan en pantanos y ríos del Solsonès en las cuencas internas de Catalunya. La Agència Catalana de l’Aigua (ACA) ha aumentado en un 900% el canon por cada kayak que alquilan a visitantes, algo que, sumado a las dificultades para trabajar estos últimos años de sequía y las restricciones por incendios, ha puesto en jaque a este sector del turismo activo.
Las empresas han pasado a pagar este año una cuota de 183,25 euros por cada kayak, mientras que en los últimos años abonaban entre 18 y 30 euros por cada embarcación de remo o vela. Por otra parte, el canon que pagan clubs sin ánimo de lucro y particulares se ha visto reducido considerablemente, al pasar de una horquilla de entre 7 y 30 euros anuales por kayak a 5,6. En Lleida, este incremento en las tasas afecta a un total de cinco empresas que operan en embalses del Solsonès. Tres de ellas lo hacen en la Llosa del Cavall, en Navés, y las otras dos en Sant Ponç, en el término municipal de Clariana de Cardener.
Fuentes de la Agència Catalana de l’Aigua explicaron que el canon llevaba congelado desde el 2016 y afirmaron que “los costes deben ser asumibles para las empresas del sector, que de manera indirecta son de los principales beneficiados por la existencia de estos ámbitos fluviales”. Esta medida afecta únicamente a las empresas que desarrollan su actividad en las cuencas internas gestionadas por el ACA. Las que lo hacen en cuencas de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) no deben abonar ninguna tasa.
Por su parte, Daniel Brasé, gerente de la Federació Intercomarcal d’Hostaleria, Restauració i Turisme (FIHRT), remarca que “la subida (para empresas) no corresponde con el aumento del IPC” y lamenta que “venimos de años de sequía y zonas donde no se ha podido trabajar por riesgo de incendios, y ahora se disparan las tasas”. La federación también se queja de que el ACA no avisara previamente al sector y que no supieran de la subida hasta que se publicó en el Diari Oficial de la Generalitat.
La entidad ha presentado un recurso contra esta medida, aunque algunas empresas fuera del Solsonès no han podido esperar y han optado ya por cerrar. Es por ello que se muestran muy preocupados porque se perderán puestos de trabajo y las economías locales quedarán muy afectadas. “No queremos que haya despoblación y les es tamos quitando una parte más de actividad”, lamenta Brasé.
“Cambié la Llosa por Oliana y el ACA me exige 3.700€”
Lleva tres veranos sin poder trabajar allí por la sequía y trasladó su actividad en 2023 al pantano de Oliana. Asegura que en enero pidió que le congelaran las tasas al querer cesar definitivamente su actividad en este embalse del Solsonès y que, si bien le admitieron a trámite su solicitud, en mayo le domiciliaron un pago de 3.700€ alegando que no la tramitó correctamente. “Giré el recibo y he iniciado un recurso a través de un abogado”, explicó Caelles. Añadió que “no pido ayudas, sino que me dejen trabajar”