La CUP Tàrrega denuncia "el espolio" de los restos óseos de la necrópolis judía de Roquetes
La formación, que forma parte del gobierno municipal, expresa "malestar" por el "silencio" del consistorio en el asunto
La CUP Tàrrega ha criticado el traslado a Barcelona de unos ochenta de restos óseos de la necrópolis medieval judía de Roquetes correspondientes a la matanza en la judería del año 1348. Les restos las recogieron martes responsables de Patrimonio de la Generalitat y fueron enterradas al día siguiente en el cementerio de Collserola. La formación lo califica "de espolio" y denuncia que ya no se podrá investigar este "testimonio único a escala mundial" que daba una "fotografía de la realidad de la época". También ataca la "nocturnidad" con la que ha actuado el Govern y el "silencio" del consistorio. De hecho, la CUP dice que, a pesar de formar parte del gobierno, no estaba al corriente de la actuación y expresa su "malestar y descontento" con la gestión municipal.
Les restos que se han trasladado esta semana fueron localizados el año 2007 y son los ochenta que quedaban de las más de doscientas que la Generalitat ya cedió el año 2007 a la comunidad judía, una operación que también generó polémica.
Las fosas comunes de las Roquetes son consideradas los únicos testigos de asonadas contra la comunidad judía durante la edad media localizados en Cataluña. Les restos que se encontraron presentaban mayoritariamente claros indicios de violencia y correspondían a las víctimas del sangrante ataque a la judería judía de Tàrrega registrado el año 1348, en pleno episodio de peste negra en Europa.
Este testimonio único, sin embargo, ya no se podrá investigar más por la imposibilidad de desenterrar los cuerpos en un futuro, lamenta la formación, que critica que la retirada de los restos del fondo museístico de Tàrrega se ampara en un protocolo acordado a su momento entero la Generalitat y la comunidad judía. "Ya el año 2007 se hizo eco de esta problemática cuando se llevaron parte del descubrimiento sin poder ser analizada y, diecisiete años después, la situación se repite", expresa la formación en un comunicado.
Y concluyen: "Desde la CUP, denunciamos la pérdida de este legado que forma parte del patrimonio local y ponemos sobre la mesa la necesidad de detener actuaciones de este tipo en ocasiones futuras. Condenamos la toma de decisiones por parte de la Conselleria de Cultura y la Dirección General de Patrimonio al no utilizar criterios científicos e historiográficos y ceder a las presiones".
"Malestar con la gestión municipal"
La CUP también critica que "ante esta situación, el Ayuntamiento ha optado por el silencio en vez de hacer público este agravio y ha optado por no contradecir ni denunciar las decisiones de instancias superiores".
La formación, que forma parte del gobierno municipal, junto con ERC y el PSC, muestra su "malestar y descontento con la gestión municipal" ya que ninguna de las tres concejalías que encabezan habían sido informadas de la situación. Eso ha hecho, dicen, que no se haya podido ejercer ningún tipo de presión para detener el espolio ni tan sales velar para una buena comunicación y transparencia".