Detectan en un municipio de Lleida una tubería que pierde 200.000 litros de agua al día por una fuga

El ayuntamiento de Castellserà ha detectado una fuga que suponía una pérdida de 200.000 litros de agua al día. Esto ha sido posible gracias a las obras que el consistorio lleva a cabo para mejorar y renovar la red de abastecimiento de agua potable. 

El alcalde, Marcel Pujol, afirmó que “son muchas las acciones que hemos realizado y que se seguirán llevando a cabo en lo que se refiere a la gestión del agua del municipio”. 

En este sentido, recordó que el año 2021 se sustituyó un kilómetro de tuberías de fibrocemento por otras de polietileno en las calles Urgell y Flors d’Urgell. Entre las diferentes inversiones, Pujol destacó la instalación de un caudalímetro a la salida de la potabilizadora. “Se trata de un aparato muy necesario y útil que nos permite saber en todo momento y en tiempo real la cantidad de agua que se está enviando a la red”, subrayó.  Esta actuación, financiada con una subvención de la Agència Catalana de l’Aigua (ACA), se llevó a cabo el año pasado.

Una vez instalado, “vimos que el consumo era muy alto, hecho que nos hizo pensar que había una fuga importante”, añadió el primer edil de Castellserà. Entonces solicitaron otra subvención al ACA para renovar el resto de tuberías pendientes y realizar un estudio de fugas, proyecto que suponía una inversión de 200.000 euros.

Recientemente el ayuntamiento ha sustituido la tubería de un tramo de unos 200 metros de la avenida Anselm Clavé con un presupuesto de más 30.000 euros, financiados en buena parte por la Diputación de Lleida, actuación que preveía también instalar unas compuertas para sectorizar más la red y que, en caso de reparaciones o nuevas conexiones, la afectación fuese mínima. 

Las obras han permitido detectar esta fuga en la antigua tubería de fibrocemento, “hecho que nos ha permitido rebajar drásticamente el consumo de agua a más de la mitad, y ahora es de unos 150 y 250 litros por habitante y día”, dijo Pujol.