Controlado tras arrasar 273 ha el fuego del Urgell, que se originó de manera accidental

Los Bomberos de la Generalitat dieron por controlado a las 13.30 horas de ayer el gran incendio del sur del Urgell, que se declaró el miércoles al mediodía en plena ola de calor y que ha calcinado 273,56 hectáreas (ver SEGRE de ayer). En cuanto a las causas del incendio, que se originó en una cosechadora, se produjo de manera accidental, según ha podido saber este periódico de fuentes solventes.

Una treintena de dotaciones trabajaron durante toda la noche a lo largo del perímetro y vigilando para evitar que se reavivara. Ayer por la mañana se sumaron nuevos equipos. Había 17 camiones de agua y los especialistas del GRAF (Grupo de Actuaciones Forestales) y el EPAF (Equipo de Prevención Activa Forestal). Los equipos se instalaron en puntos conflictivos como los límites de la carretera C-14 –que el miércoles se tuvo que cortar– para evitar que resurgieran las llamas. 

De hecho, se evitó que estas cruzaran la carretera. Para la extinción del fuego también fue clave la intervención de los agricultores, que con sus tractores labraron terreno para romper la continuidad de la vegetación y remover la que ya estaba quemada. Por su parte, el alcalde de Ciutadilla, Òscar Martínez, dijo que “estamos muy agradecidos a la intensa dedicación de los distintos cuerpos que han luchado por controlar y estabilizar este fuego. Como alcalde, estoy orgulloso de la rápida respuesta de nuestros agricultores y vecinos”. El fuego –con un potencial de 1.500 hectáreas– obligó a confinar hasta las 20.00 horas del miércoles a los vecinos de Ciutadilla, Nalec y Verdú. 

En cuanto a las hectáreas, finalmente se han calcinado 273,56, de las que 81,83 son forestales, 191,38 agrícolas y 0,35 urbanas, según los datos de los Agentes Rurales, encargados también de la investigación del origen del fuego. Éste fue causado por una máquina de cosechar de manera accidental. 

El agricultor tenía la maquinaria en regla y trabajaba en horario legal. En cuanto al nivel del riesgo de incendio del Plan Alfa, Ciutadilla y Nalec se encontraban en el 3 –peligro muy alto–, por lo que la siega estaba permitida hasta las 14.00 horas –el fuego se declaró a las 12.37 horas– y se habría tenido que comunicar a los Rurales si hubiera seguido con la actividad, más allá de las 14.00 horas. Por otra parte, los Bomberos sofocaron ayer sendos incendios de vegetación agrícola en Vilanova de la Barca y Castell de Mur.

Ha quemado más superficie que en todo el año pasado en Lleida

Este incendio ha calcinado más hectáreas que todas las que se quemaron el año pasado en las comarcas de Lleida. Concretamente, según los datos que ofreció la Generalitat durante la presentación de la campaña, en 2023 se produjeron 45 incendios que afectaron a 201,29 hectáreas de las cuales 172,62 eran de terreno forestal y 28,67 agrícolas. 

Durante la campaña, prácticamente no hubo fuegos. De los últimos años, el peor fue 2022 cuando ardieron más de 3.500 hectáreas. En este sentido, el incendio de Baldomar, donde se destruyeron 2.702 hectáreas en junio de ese año, ha sido el más importante de estos 12 años en Ponent. 

Le sigue el que hubo en junio de 2019 que se originó en la Ribera d’Ebre y que abrasó 5.000 hectáreas, 1.490 de ellas pertenecientes a de Maials, Llardecans, La Granadella y Bovera. En La Vall de Corb, también en el Urgell, en 2016 se quemaron 890 en sendos fuegos.