Vilagrassa contará con cuatro rotondas en la N-II en un tramo de un kilómetro

El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ha puesto en marcha las obras para pacificar el tráfico en la travesía de Vilagrassa de la antigua N-II, con una inversión de 3 millones de euros financiados con fondos europeos dentro del programa de humanización de travesías del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR). Los trabajos, que se alargarán hasta finales de 2025, prevén la construcción de 4 glorietas en un tramo de 1,1 kilómetros donde también se construirán aceras y se reforzará la iluminación.

El subdelegado del Gobierno en Lleida, José Crespín, ha destacado durante una visita a las obras que "se trata de una obra importante para el municipio de Vilagrassa". Además de mejorar el tráfico, según Crespín, estas obras permitirán conectar ambos lados del pueblo y "asentar la semilla para un crecimiento urbanístico futuro del sector derecho de la carretera". Asimismo, ha apuntado que "es el último tramo de la antigua N-II pendiente de transferir a un ayuntamiento".

Por su parte, el alcalde de Vilagrassa, Josep Maria Mor, ha expresado su satisfacción por el inicio de esta obra largamente reivindicada por los vecinos. "La pacificación del tráfico en el tramo urbano de la antigua N-II es muy importante porque nos permitirá urbanizar y crecer por el lado sur del municipio, ya que por el norte no podemos hacerlo porque está catalogado como zona inundable", ha añadido Mor.

Detalles de las obras

Las obras, que comenzaron en junio, se desarrollarán en el tramo comprendido entre los kilómetros 503, 740 y 504, 840 de la antigua N-II. La construcción de las cuatro glorietas, junto con las nuevas aceras y la mejora de la iluminación, buscan reordenar y pacificar el tráfico en esta travesía, aumentando la seguridad vial y mejorando la calidad de vida de los residentes de Vilagrassa.