Un 'foodtruck' de calçots, la novedad de una temporada que prevén “espectacular”

Tras unos años marcados por la sequía, la temporada de calçots se prevé “espectacular”. Mia Iglesias, responsable de El Guardià Calçots de La Guàrdia d’Urgell (Tornabous), se mostró “muy optimista” con la nueva campaña que acaba de empezar. “Tenemos unos calçots de mucha calidad, las heladas de los últimos días con termómetros bajo cero han endulzado aún más la cebolla y este año podemos ofrecer calçots de un buen tamaño y poco fibrosos, que se deshacen en la boca”, afirmó. 

Según Iglesias, “la lluvia y el riego han hecho que hayan nacido casi el 100% de los calçots plantados, que a la vez han crecido de forma igual y podemos arrancarlos con un buen tamaño, de modo que todo apunta que tendremos una buena campaña”. En este sentido, Iglesias aseguró que “desde después de las fiestas de Navidad hemos notado un interés creciente para las ‘calçotades’, el teléfono no para y las reservas no hacen más que aumentar”.

En cuanto a la producción, “será mucho mejor y más rentable que la del año pasado”. En el caso d’El Guardià Calçots, debido a las restricciones por la sequía y la incertidumbre de si habría agua o no para regar, alquiló fincas en Balaguer y El Poal para poder garantizar la cosecha, hecho que le suposo un incremento importante de costes aunque le sirvió para salvar la temporada. Este año han vuelto a cultivar sus campos entre los pueblos de La Guàrdia d’Urgell, Tornabous y El Tarròs.

“La gracia del calçot es que ponemos en valor nuestros productos y lo hacemos en familia y de forma lúdica”

En cuanto a la forma de adquirirlo, Iglesias destacó que cada vez gana más terreno el calçot ya cocido. En su caso, ofrecen tanto cocido como crudo en sus tiendas (situadas en La Guàrdia d’Urgell y en Balaguer), así como en otras tiendas de la demarcación con las que han llegado a acuerdos para poder vender su producto. Una de las novedades de la temporada d’El Guardià Calçots es el estreno de una foodtruck que recorrerá algunos mercados semanales, de momento los de Vic (sábado) y Collbató (domingo).

Para El Guardià Calçots, que cuenta con una plantilla de temporada de unas 40 personas, las ventas fuera de Catalunya ya suponen más del 20% del total, especialmente en Madrid. Sus calçots también llegan a reconocidos restaurantes como el Disfrutar de Barcelona, que ofrece un plato simulando una calçotada: Calçot liofilizado, consomé y miso de romesco.

Mia reconoció que la popularidad del calçot llegó gracias al esfuerzo de Valls, aunque afirmó que “aquí está teniendo tanto éxito porque nuestro clima es espectacular para la horticultura en general, lo que hace que tengamos productos de gran calidad”.