Las últimas visitas de Felipe VI a Baqueira, siempre sin Letizia

El rey Felipe VI ha vuelto este fin de semana pasado a la Val d'Aran después de su última visita a las pistas de esquí de Baqueira-Beret el 20223. El monarca llegó el viernes por la tarde acompañado de un grupo de amigos, justo el mismo día de su última estancia en Arán hace un año, ya que en el 2023 también vino el 17 de febrero, aprovechando que en su agenda no había actos oficiales. En las dos ocasiones Felipe VI viajó a Arán sin su mujer, la reina Letizia, ni sus hijas Leonor y Sofía.

En el 2023, su llegada generó todavía más expectación que ahora, ya que hacía cuatro años que no visitaba las pistas aranesas. Tanto los vecinos de Naut Aran como los medios de comunicación, y en especial de la prensa del corazón, se movilizaron en busca de fotos del monarca, que también viajó sin la reina Letizia. Lo acompañaron un grupo de amigos y familiares, entre los cuales su primo Beltrán Gómez-Acebo.

En aquella ocasión, el monarca se alojó en la casa que la familia real tiene en el Aprisco de Beret, cedida desde 1984 por los empresarios de la estación, la misma donde la semana anterior había sido el exduque de Palma, Iñaki Urdangarin, con su actual compañera sentimental, Ainoha Armentia, un viaje que fue objeto de polémica. Una de las hipótesis que se sopesaron es que el ahora exmarido de la infanta Cristina viajó al Pirineo y pasó por la casa del Aprisco para vaciar la vivienda donde todavía guardaba material suyo, principalmente esquíes.

De aquel viaje quedó constancia incluso de lo que comió el monarca en un restaurante de Salardú, donde de primero tomó croquetas de puerro, un guiso de setas, alcachofas fritas y truchas. Para rematarlo, rodaballo y arroz con conejo.

Para encontrar otra estancia de Felipe VI en la Val d'Aran nos tenemos que remontar en el 2019, cuando, de nuevo sin ningún otro miembro de la familia real, Felip esquió en las pistas de Baqueira y fue el centro de atención del restaurante Cinco Jotas, que se encuentra situado a pie de pistas, donde se hizo fotos con los camareros. No hubo ningún despliegue especial de seguridad y a Felipe VI lo acompañó en todo momento su escolta personal. El viernes anterior, el rey había hecho una breve parada en la estación de servicio Área 62 de Barbastro, donde a duras penas estuvo cinco minutos para después volver a la autovía con sus amigos en dirección a la Val d'Aran.