Tredòs quiere reconstruir su aserradero y hacerlo visitable

La industria de la madera fue una actividad clave en la economía de la Val d’Aran durante el siglo XX. El aserradero de Bossòst es el último testimonio que queda de ello, pero en un futuro dejará de serlo. El pueblo de Tredòs, en el municipio de Naut Aran, trabaja ahora para reconstruir el antiguo aserradero conocido como Ressèc, que funcionó hasta los años 60 del siglo pasado impulsado con agua del río Aiguamòg, que desemboca en el Garona. Fue derribado por seguridad en 1985, y el objetivo de srehabilitarlo es hacerlo visitable para ampliar la oferta turística local.

El alcalde pedáneo de Tredòs, Juanjo España, explicó que el objetivo es que la maquinaria del aserradero pueda ponerse en marcha de forma automatizada para usos didácticos, con el fin de convertirla en un atractivo turístico. “Es patrimonio histórico de Tredòs y se plantea como oportunidad para enriquecer el interés cultural de la zona”, explicó.Esta actuación forma parte de un proyecto más amplio para estabilizar los márgenes del río Garona a su paso por Tredòs y que incluye también la creación de un paseo fluvial. El deterioro de los muros de hormigón que encauzan el río a su paso por el pueblo amenaza edificios e infraestructuras urbanas colindantes, por lo que se reforzarán las cimentaciones. Para potenciar el interés turístico de la zona, se proyecta también mejorar su accesibilidad y seguridad con la construcción de un paseo fluvial para usos recreativos. Para ello se plantea en el margen izquierdo del río un camino empedrado que permita ir desde el aparcamiento existente hasta la desembocadura del río Aiguamòg, mientras que en el margen derecho se habilitará un acceso a la cascada junto al Balcón de los Osos. Allí se construirá un mirador sobre el muro del encauzamiento. La ejecución de todo el proyecto asciende a 798.392 euros sin IVA, mientras que la partida más cuantiosa corresponde a la recuperación del aserradero (254.900 euros). España señaló que la ejecución del proyecto está pendiente ahora de la aprobación de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) al plantearse en una zona inundable por su proximidad al río. Confía en que parte de las obras puedan financiarse con ayudas del Puosc.