PRULLANS
La crisis inmobiliaria de la Cerdanya: “vivo en un camping porque todos los alquileres son de temporada”
El 95% de las viviendas disponibles en la comarca son de alquiler temporal, dificultando encontrar residencia permanente
Un vecino de Prullans de 70 años vive desde ayer, y de manera temporal, en un camping de la Cerdanya al no encontrar ninguna vivienda disponible para alquilar. Se trata de Albert Lladó, que denunció que ha llegado a esta situación porque “todos los alquileres que encuentro son de temporada”.
Se ha visto obligado a abandonar la casa en la que vivía desde hacía siete años porque los propietarios han decidido venderla. Reivindica “un cambio urgente” de las políticas de vivienda actuales, “que permiten que, en estos momentos, el 95% de los inmuebles que están disponibles en la comarca para alquilar sean exclusivamente de temporada”.
El problema, añade, no es que los precios sean demasiado elevados, sino la ausencia de alquiler para uso residencial. “Lo más grave de todo es que no hay nada, ni precios caros ni baratos”, recalcó. Es una situación que comprende, porque “sale más rentable alquilar los apartamentos o las casas por fines de semana o puentes, cobrando lo mismo que un alquiler mensual de una vivienda habitual”.
Como ejemplo, en Prullans hay casas en alquiler de temporada turística por 1.600 y 2.500 euros al mes. Lladó pagaba un alquiler de 700 euros mensuales y desde ayer, gracias a la ayuda de los propietarios del camping en el que se alojará de manera temporal, tiene un lugar donde vivir. “Solo tengo palabras de agradecimiento, aunque soy consciente que estaré alojado en el camping por un período de dos o tres meses como máximo, ya que la ley no permite vivir allí de manera indefinida”, dijo.
La situación, explicó, le ha superado y, a pesar de que la inmobiliaria que gestionaba el inmueble le dio dos meses para dejar la vivienda, se ha marchado en apenas 15 días. “No quería estar contado los días que me quedaban como cuando estaba en la mili”, concluyó.
La casa en la que vivía este vecino está ahora a la venta por 360.000 euros. La crisis inmobiliaria de La Cerdanya obliga a numerosos vecinos a alojarse en comarcas vecinas.