La Cerdanya promueve la visita a una veintena de miradores para poner en valor el paisaje de la comarca
El proyecto incluye mejoras de accesibilidad y mesas de observación en relieve para personas ciegas
Una parte de las vistas desde el mirador de la Torre de Escobairó, en el municipio de Alp.
La Cerdanya promueve la visita a una veintena de miradores, repartidos entre todos los municipios de la comarca, con el objetivo de poner en valor la singularidad del paisaje del valle. El proyecto, financiado con la recaudación de la tasa turística, incluye información sobre su accesibilidad, estado de los equipamientos y algunos de los puntos destacados que se pueden observar desde cada mirador. Les datos se pueden consultar en un mapa interactivo, disponible en la web de Turisme Cerdanya. Además, en una segunda fase, están previstas mejoras en los accesos para personas con movilidad reducida, la instalación de mesas de observación en relieve, destinadas a personas ciegas, y de unas planchas con códigos QR para poder acceder a contenidos auditivos en cuatro idiomas.
La idea surgió a raíz de las consultas que recibían por parte de los visitantes que acudían a las oficinas de turismo. Aunque en la Cerdanya hay unos 200 miradores, se ha hecho una primera selección de uno por cada uno de los diecisiete municipios y tres más ubicados dentro de las Entidades Municipales Descentralizadas (EMD) de Estana, Pi y Aransa. El objetivo de la iniciativa es ofrecer a los visitantes una experiencia que los conecte con la naturaleza y el patrimonio paisajístico de la comarca. Además, se ha elaborado un reportaje fotográfico, con imágenes panorámicas y tomas en dron, para captar la esencia de cada uno de los puntos.
El proyecto también incluye actuaciones con el fin de garantizar la seguridad y el confort de los visitantes, como la instalación de barandillas y la reparación de roqueras. A través de esta iniciativa, la Cerdanya busca consolidar su oferta de turismo de naturaleza y posicionar como un ejemplo de turismo sostenible e inclusivo, promoviendo el respeto y la conservación del patrimonio natural.
Los miradores incluidos en el proyecto son el mirador del Castell de Llívia; el campanario de la iglesia de Santa Maria, en Puigcerdà; el mirador de Roques d’Engràcia, en Fontanals de Cerdanya; la Torre d’Escobairó, en Alp; la Torre de Das; la Ermita de Sant Grau, en Urús; el Serrat de les Esposes, en Riu de Cerdanya; el mirador de la carretera de Ordèn, en Bellver de Cerdanya; el mirador de Montellà; el mirador del Pla de la Llet, en Aransa; el coll de la Creu del Barret, en Pi; el mirador Roc de la Guàrdia, en Lles de Cerdanya; el mirador de Prullans; el mirador de Meranges; el Mirador de Ger; el mirador de Roques Feres, en Guils de Cerdanya; el Tossal d’Isòvol; el Castellot de Bolvir; la Ermita de Sant Salvador de Predanies, en Prats i Sansor; y el Pla de l’Àliga, en el núcleo de Estana.
