PATRIMONIO LITIGIO
El arte de Sigena no se toca
Como ya se presumía, la Junta de Museus de Catalunya avaló ayer la unidad de la colección de arte del Museu de Lleida alertando al conseller de Cultura de que las 44 piezas originarias del monasterio de Sigena que reclaman desde Aragón “no pueden ser disgregadas”. La reunión de la comisión ejecutiva de este organismo consultivo, presidida por el director general de Museos y Patrimonio, el aranés Jusèp Boya, sirvió para ratificar los informes que ya se redactaron en 1998 y que sirvieron entonces para avalar la catalogación y protección de estas 44 obras de Sigena, depositadas por la Generalitat en el Museu de Lleida. Con este informe en la mano, preceptivo aunque no vinculante, el conseller Santi Vila dispone de un nuevo argumento para demostrar a la jueza de Huesca que reclama estas obras que él está cumpliendo con los trámites administrativos que marca la ley catalana de Patrimonio y que, de acuerdo con esta misma normativa, le resulta imposible descatalogar las obras y entregarlas al monasterio oscense sin desobedecer la legislación de Catalunya.
Cabe recordar que la conselleria ya entregó a finales de julio medio centenar de piezas y objetos litúrgicos de Sigena que se encontraban en las salas de reserva del Museu Nacional d’Art de Catalunya (MNAC), bienes que en este caso no formaban parte del catálogo del Patrimonio Cultural catalán. Tanto el lote que conservaba el MNAC como el que está en Lleida –de mayor valor histórico y artístico– fueron adquiridos por la Generalitat a las monjas de Sigena en los años 80 y principios de los 90. Con el informe contrario de la Junta de Museus a la descatalogación de las piezas del Museu de Lleida, Vila gana tiempo para que se resuelvan los recursos presentados contra la sentencia de la jueza oscense.
Vila dice que le cuesta imaginarse el envío de la policía judicial al MuseuEl conseller de Cultura, Santi Vila, afirmó ayer que le costaría imaginar un “escenario tan violento’’ como el de enviar la policía judicial a buscar las piezas de arte de Sigena al Museu de Lleida cuando desde el Govern se han dado “muestras de querer serenar el ánimo’’ y también se ha hecho constar un “principio de prudencia y proporcionalidad’’. En declaraciones a ACN, Vila señaló que si este fuera el caso, tendría que garantizarse y gestionarse que las obras no sufrieran ningún daño, lo que no resulta “tan fácil”, ya que las consecuencias prácticas “no son sencillas de gestionar”. Horas antes de la reunión de la Junta de Museus, Vila recordó que ya explicó a la jueza de Huesca que dictó sentencia que el Govern quiere cumplir con la legalidad y que si se va más allá de lo que ya se ha hecho hasta ahora –la entrega en julio de las 53 piezas que estaban en depósito en los almacenes del MNAC–, “se violentaría el ordenamiento legal en Catalunya”. Por esto, Vila consideró que “nadie entendería que el conseller de Cultura sea instado por un juez a violentar las leyes”.