La UdL inicia hoy su ciclo de conciertos con el Beethoven más hondo

"El quartet 131 sembla un diàleg amorós. Beethoven diu a la música com l'estima, i ella l'accepta commoguda i es deixa abraçar.

I no parlo només d'un assumpte espiritual; és una abraçada també carnal, amb l'erotisme assedegat i ple que la soledat troba més enllà d'ella mateixa, però sense abandonar-se a ningú, sense claudicar.

Aquesta música ni ens busca ni ens vol; està bé amb el seu home, a soles. Només fortuïtament ha arribat a nosaltres. Només l'escoltem com a intrusos".

La música milagrosa que describe esta cita de Pere Rovira (en realidad, un poema) abrirá esta tarde la temporada de conciertos de la Universitat de Lleida (sala de actos del Rectorado, 18,00 horas). Se trata de uno de los 6 últimos cuartetos de Beethoven, para muchos sus obras más profundas. El 131, a la vez introvertido y vigoroso, parece ser demasiado grande y absorbente para ser tocado sólo por cuatro músicos con cuatro frágiles instrumentos. Los que lo harán esta tarde en la UdL son excelentes: los integtantes del Dalia Quartet (los violinistas Oleguer Beltran y Elena Rey, la violista Anna Puig y la violonchelista Erica Wise), que han triunfado en toda Europa y que para muchos son los únicos que pueden seguir la estela del cuarteto Casals. Antes el Dalia Quartet habrá interpretado el quinteto de Shostakovich acompañado del pianista Santi Riu, jefe de piano del Conservatorio de Cervera y crítico musical de SEGRE y de la 'Revista Musical Catalana'. El quinteto es un buen ejemplo de la capacidad de Shostakóvich de utilizar un estilo directo para decir cosas complejas y misteriosas. Después de esta obra sólida y juguetona (cambia continuamente de registros, desde lo solemne a lo irónico y cómico), los espectadores podrán escuchar la franqueza musical suprema del cuarteto beethoveniano.

Como instrusos.