PATRIMONIO JUSTICIA
Un juez catalán verá por primera vez el caso del arte de Sigena que está en Lleida
Un juzgado de Rubí admite a trámite la demanda del Museu de Lleida por el derecho de retención de las 44 obras que reclama Aragón || Piden a las monjas los gastos de conservación de las piezas
El juzgado de primera instancia número 2 de Rubí admitió ayer a trámite la demanda presentada el 20 de julio por el consorcio del Museu de Lleida –de la que ya informó SEGRE– en la que pide que se le reconozca el derecho de retención de las 44 obras originarias de Sigena que reclama Aragón. El museo leridano informó en un comunicado que, “según este derecho de retención, las piezas no se pueden trasladar hasta que la Orden Sanjuanista del monasterio de Sigena –actual titular provisional de las obras según la sentencia del juzgado número 1 de Huesca– haya retornado los importes económicos correspondientes a los gastos de conservación y mejora que ha realizado el Museu de Lleida durante los 17 años de posesión, (...) pendientes de determinar a través de un peritaje económico”. Cabe recordar que la Generalitat incluyó estas 44 piezas de la colección del Museu en el catálogo del Patrimonio Cultural de Catalunya en 1999, después del informe de la Junta de Museus y poco más de un año después de la creación en agosto de 1997 del consorcio institucional que gestiona la pinacoteca leridana. En la demanda judicial se informa de que “no hay ninguna duda que desde 1999 y hasta la actualidad, el Museu de Lleida ha custodiado las obras y las ha conservado por su vocación de conservación del patrimonio artístico catalán”, recordando que esto ha generado “importantes gastos de mantenimiento y conservación que tiene derecho a recuperar” antes de que se ejecute cualquier traslado. Esta apertura de juicio ordinario representa también que el litigio, hasta ahora en juzgados oscenses, se verá también ahora por primera vez en una sede judicial catalana y que representantes de la orden religiosa tengan que comparecer ante el juez para explicar su posicionamiento.
En la demanda se remarca también que el inicio de este procedimiento “no significa, en ningún caso, que el Consorcio del Museu de Lleida comparta la sentencia del juzgado de Huesca”, que declaró nula la compra-venta de estas obras por parte de la Generalitat en 1983 y que ahora obliga a entregarlas al monasterio de forma provisional, a pesar del recurso pendiente ante la Audiencia Provincial oscense. El comunicado añadió que el Consorcio “no comparte que la compra-venta sea nula, sino todo lo contrario, considera que la misma fue válida y que la legítima propietaria de las obras es la Generalitat, pero ante el pronunciamiento de nulidad se ve obligado a ejercitar sus acciones contra la Orden Sanjuanista de Sigena, por ser la propietaria provisional de las obras en litigio”.
La demanda admitida a trámite se dirige tanto contra la orden religiosa de San Juan de Jerusalén en Valldoreix –última residencia de las monjas de Sigena y el lugar donde falleció la última religiosa, el año 2000 (de ahí la presentación en el juzgado del partido judicial de Rubí)–, como contra la comunidad de Villanueva de Sigena (extinta, el edificio está ocupado por la orden de Belén) y la del cenobio de Salinas de Añana, en Álava, sede de la representante actual de los monasterios de monjas de esta orden en España. La demanda también reclama declarar al Museu como poseedor de buena fe de las obras.