David Fernández: «Nunca me llaman para dramas»

David Fernández dio el salto profesional al mundo de teatro en La Cubana a finales de los 90, aunque su popularidad se forjó en la televisión de la mano de Andreu Buenafuente desde 2005. Conocido por sus papeles cómicos de El Gilipollas o Chiquilicuatre, ahora protagoniza con su amigo Juanra Bonet (Caiga Quien Caiga, El Intermedio, Boom) la comedia de gags Dos, en la que ‘explican’ al público qué ocurre cuando los actores llegan tarde a la función.

¿Comenzarán puntuales a las 21.00 horas ?

Sí, sí, llegaremos al teatro pero no sé si serán David Fernández y Juanra Bonet u otros personajes, porque los protagonistas no vendrán hasta el final.

¿Qué verá entonces el público?

Pues a dos chicos encargados de seguridad, que van improvisando para entretener a los espectadores hasta que llegan los actores. Es una comedia en la que rendimos homenaje a todos los referentes con los que hemos crecido, desde Aterriza como puedas a parejas humorísticas de toda la vida como el Gordo y el Flaco o Martes y Trece, a Les Luthiers o los Monty Python... Es una comedia de gags que teníamos muchas ganas de hacer. Como explica muy bien Juanra Bonet es humor del siglo pasado de señores con peluca.

¿Espacio para la improvisación?

No demasiado, los dos hemos trabajado mucho en el guión porque no queríamos que la gente pensara que íbamos por la patilla, que como salíamos en la tele nos presentábamos con dos monólogos y ya está. Es un guión cerrado aunque también tenemos un momento en el que ‘charlamos’ con el público..., bueno no te explico más para no asustar a nadie (risas).

Cuando los monologuistas están de moda, ¿cómo se les ocurre montar un dúo humorístico?

Nos conocimos en La Cubana hace casi veinte años con una serie que se llamaba Me lo dijo Pérez. Siempre hemos sido muy amigos y teníamos ganas de hacer algo juntos. Al final hemos encontrado momentos y espacios para escribir y ensayar esta obra. Estamos muy contentos del resultado, como ‘hermanitos’.

En su caso, ¿Andreu Buenafuente fue el ‘culpable’ de encasillarle en el género cómico?

Sí, sí. Cuando haces teatro es más complicado ‘encasillarte’ pero cuando apareces en la tele... Siempre digo que en el teatro te haces un nombre y en la tele y en el cine te haces un apodo. Claro, yo como David Fernández..., ya ves. En cambio, en la tele soy El Gilipollas, El Reyerta o Chiquilicuatre.

¿Pensó alguna vez cuando de niño miraba el festival de Eurovisión en la tele que un día sería la estrella del certamen?

No, no, en mi vida. Pero claro, ¡tampoco cuando era un niño pensé que algún día cuando fuera paseando por la calle y me llamasen ‘Gilipollas’ me gustaría! (risas).

¿Le perseguirán toda la vida estos apodos?

Ya lo tengo asumido y, además, siempre le daré las gracias a Buenafuente y a toda la gente que me ha dado la oportunidad de hacer estos papeles. Lo importante en este mundo del espectáculo es ir trabajando. Cuando me preguntan si me da miedo encasillarme, yo siempre respondo: ¿encasillarme en qué? ¡Si he hecho cientos de personajes!

¿Le gustaría interpretar un papel dramático?

Sí, claro, pero lo que yo quiero es trabajar y ahora no creo que me llamen para un papel dramático. Si lo hicieran no me importaría, pero cuando te dedicas a la comedia durante tantos años te encasillan y es muy difícil que un director se arriesgue a contratarte para un drama.