Vila asumirá consecuencias

Era una ‘carta’ anunciada desde el pasado 18 de octubre cuando la jueza de Huesca envió el requerimiento a la Generalitat, pero ayer finalmente el conseller de Cultura, Santi Vila, recibió en persona a primera hora de la mañana de manos de un funcionario judicial el auto que le amenaza con la vía judicial si no entrega las 44 obras de Sigena del Museu de Lleida que reclama Aragón. Después de firmar el acuse de recibo del documento, Vila publicó un tuit en el que afirmó que “quedo advertido de responsabilidades penales por cumplir las leyes de mi país”, frase que no gustó en Aragón (ver desglose). Unas horas después, en una entrevista en Catalunya Ràdio, el conseller reconoció que “ya nos habían advertido de que esto acabaría así, tendremos que asumirlo y ser consecuentes con las decisiones que vamos tomando”. Vila volvió a cargar contra la decisión de la jueza de ordenar la ejecución provisional de su sentencia. “No se puede pedir al conseller de Cultura del Govern de Catalunya que incumpla la legislación catalana”, afirmó Vila, asegurando que “no lo haré de ninguna de las maneras; están violentando y pervirtiendo lo que es el Estado de Derecho y la división de poderes porque estamos ante resoluciones recurridas, que aún no son firmes, lo que violenta un marco legal que nos recuerdan de forma permanente que aún forma parte del Estado español”. El requerimiento judicial amenaza con “la imposición de multas coercitivas, sin perjuicio de responsabilidades penales”, que supondrían su inhabilitación de un cargo público. Vila añadió que “ya tengo la capacidad de imaginármelo todo, pero desde la conselleria de Cultura y el Museu de Lleida estamos convencidos de que en el fondo tenemos razón y, si tenemos que pasar algún mal trago una temporada, lo haremos”.

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Las responsabilidades penales implicarían la inhabilitación del conseller de un cargo público

La portavoz del Govern, Neus Munté, destacó ayer que el Ejecutivo catalán al completo respalda la posición del conseller de Cultura, Santi Vila, con el conflicto de las obras de Sigena: “Las obras no se mueven de Catalunya”. Tras el Consell Executiu, la consellera de Presidencia remarcó que el Govern se “solidariza” con las decisiones del titular de Cultura en el ámbito del litigio. Munté expuso que no entregar las obras no es desobedecer nada, sino que es “cumplir con la ley catalana” que, a su juicio, avala que no se muevan de Catalunya las pinturas murales expuestas en el MNAC y las 44 depositadas por la Generalitat en el Museu de Lleida. Munté recordó que a finales de julio un acuerdo de Govern decidió no autorizar ninguna salida del Museu de Lleida, y manifestó una decisión unitaria y en bloque de todo el Govern: “Mantenemos todos la misma posición. Lamentamos la violencia de las acciones judiciales del juzgado de Huesca frente a las decisiones que creemos bien adoptadas de la Generalitat”. También añadió que la decisión del juzgado de Huesca no es firme y el proceso judicial aún esta abierto, con un recurso ante la Audiencia Provincial oscense pendiente de resolución.

Por otro lado, la notificación del juzgado oscense llegó justo un día después de que otra sede judicial, la de Rubí, anunciara la admisión a trámite de una demanda del Consorcio del Museu de Lleida contra la Orden Sanjuanista por el derecho de retención (los gastos de conservación durante años) de las 44 obras reclamadas por Aragón. Este derecho implicaría que las obras no pueden moverse hasta que se satisfaga esta cantidad económica, que aún debe determinarse.