Museu ‘nacional’ de Lleida

El Museu de Lleida, Diocesà i Comarcal también será a partir de ahora de “interés nacional”. El departamento de Cultura de la Generalitat comunicó ayer que la Junta de Museus de Catalunya ha dado luz verde a esta declaración para la pinacoteca leridana, que el conseller Santi Vila firmará en los próximos días. De hecho, Vila ya anunció el pasado 16 de septiembre en Lleida la intención del Govern de declarar el Museu de Lleida de interés nacional dada “la importancia y el valor de los bienes culturales que reúne”. Este sello de calidad museística, que llega en plena ofensiva judicial por las obras de Sigena, será el primero para un equipamiento de fuera de la provincia de Barcelona. Actualmente, solo hay seis centros declarados de interés nacional por la Generalitat, cuatro en la ciudad condal –el Museu Picasso, la Fundació Miró, el Museu Marítim y el Museu d’Art Contemporani de Barcelona–, además del Museu Episcopal de Vic y el Museu de Montserrat. Se trata de la categoría inmediatamente inferior a la de los tres museos nacionales: Museu Nacional d’Art de Catalunya, Museu d’Arqueologia de Catalunya y Museu de la Ciència i de la Tècnica de Catalunya.

El dictamen de la Junta de Museus considera que la pinacoteca leridana, con un fondo de 32.000 piezas, es “un equipamiento patrimonial indispensable para entender las tierras de Ponent” y resalta también “la permeabilidad de la cultura catalana hacia las zonas más próximas de Aragón, con una importante influencia mutua”, recordando “la influencia leridana en la zona que ahora es administrativamente aragonesa, con el papel fundamental que ha jugado el obispado de Lleida, al que pertenecían hasta hace solo 21 años una parte considerable de municipios aragoneses”.

Vila anunció que esta declaración supondrá para el Museu de Lleida un impulso a la política de adquisiciones y el depósito estable de obras del MNAC (que fructificarán en breve) y un aumento del 42% de la aportación de la Generalitat hasta los 485.000 euros a partir de 2017.

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barcelona

El Museu Nacional d’Art de Catalunya (MNAC) presentó ayer ante el juzgado número 2 de Huesca su escrito de oposición al auto dictado la semana pasada por la magistrada Silvia Ferreruela de ejecución provisional de su sentencia del pasado mes de julio, en la que ordenaba arrancar los fragmentos de pintura mural originarios del monasterio de Sigena, que exhibe y conserva el museo barcelonés, para reintegrarlos al cenobio oscense. Ayer era precisamente el último día de plazo para presentar este escrito en el que el MNAC y la Generalitat acreditan de nuevo la temeridad que supondría una operación de traslado que pondría en riesgo estas pinturas salvadas de la desaparición en octubre de 1936, dos meses después del incendio y expolio del monasterio en el inicio de la Guerra Civil. Cabe recordar que en el auto judicial, la magistrada dio un plazo de 20 días al MNAC para que comunicara cómo desmontaría las pinturas y en qué condiciones se haría el traslado. El conseller Vila, que precisamente este pasado martes recibió en mano el requerimiento judicial que le amenaza con la vía penal y la inhabilitación si no entrega las 44 piezas de Sigena en el Museu de Lleida, ya aseguró la semana pasada que tampoco acatará la orden de la jueza por las pinturas murales del MNAC, que calificó de “absoluto disparate y un atentado cultural”.

Por otro lado, la jueza de Huesca también ha pedido al gobierno de Aragón un nuevo informe sobre el estado de las obras que se llevan a cabo en la sala capitular del monasterio de Sigena, que debería acoger las pinturas murales del MNAC, y el plazo de ejecución previsto. Aragón adjudicó en agosto estas obras, que no estarán listas hasta principios de 2017. En otro orden, el alcalde de Villanueva de Sigena criticó también el retraso en el inicio (previsto para ayer) de las visitas guiadas a la exposición en el monasterio de las piezas que entregó en julio el MNAC.