ÓBITOS MÚSICA
Se apaga el susurro de Cohen
You want it darker, su último álbum, publicado en octubre, sonaba a despedida. Igual que la carta que en verano envió a su musa de los 60, la noruega Marianne Ihlen, recién fallecida. “Bueno Marianne, llegamos a este punto en el que somos tan viejos que nuestros cuerpos se desmoronan y creo que yo te voy a seguir muy pronto”, escribió. Al final, los indicios se convirtieron en realidad, por más que poco después de afirmar que estaba “listo para morir”, asegurase que había “exagerado”.
El poeta y cantautor canadiense Leonard Cohen falleció el lunes a los 82 años, aunque la noticia no se hizo pública hasta ayer a través de su perfil en Facebook. “Hemos perdido a uno de los visionarios más venerados y prolíficos de la música”, apuntó el texto, que no informó del lugar ni de las causas de la muerte. Lo que sí especificó la escueta nota es que se organizará un homenaje en Los Ángeles, donde residía, en una fecha todavía sin determinar.
Nacido el 21 de septiembre de 1934 en Montreal en una familia judía, Cohen empezó de joven a interesarse por la poesía y, en especial, por la obra del poeta español Federico García Lorca, figura que le acompañaría e influiría en toda su trayectoria.Tras publicar sus primeros poemarios y novelas y pasar una larga temporada en la isla griega de Hidra junto a Marianne, debutó en la música con Songs of Leonard Cohen (1967), una obra maestra que incluía canciones como So Long, Marianne o Suzanne.Supo colarse en el efervescente ambiente folk de Nueva York, en el que despuntaban artistas como Bob Dylan, y deslumbró con su voz profunda y su elaborado estilo literario, que combinaba las reflexiones espirituales y existenciales con apasionados temas románticos.Con una admirada carrera que se extendió durante medio siglo y 14 discos, se erigió en un modelo de referencia para los cantautores gracias a discos como Songs of Love and Hate (1971), I’m Your Man (1988) o Various Positions (1985), en el que aparecía Hallelujah, una de sus canciones más populares.Tras un retiro espiritual en los 90 para dedicarse a la filosofía zen, Cohen volvió en los últimos años de su vida a los escenarios tras conocer que su representante Kelley Lynch le había estafado y dejado al borde de la ruina.Este desastre financiero fue, paradójicamente, un golpe de suerte para sus seguidores, que le vieron regresar con fuerza y recibieron con los brazos abiertos los discos Old Ideas (2012), Popular Problems (2014) y el citado You Want It Darker (2016). Recibió el Premio Príncipe de Asturias en 2011 y en su discurso recordó cómo le había influenciado la poesía de García Lorca, además de un guitarrista español que le enseñósus primeros acordes. Ofreció conciertos en varias ciudades de España, entre ellas Barcelona o Binéfar. También hubo conversaciones para actuar en Lleida que al final no cuajaron. Sí que lo hizo su hijo Adam en 2007 en un concierto homenaje al cantautor en el Auditori.