PATRIMONIO
Informes de universidades y el CSIC, contrarios a tocar las pinturas del MNAC
Todos los informes científicos encargados por el Museu Nacional d’Art de Catalunya (MNAC) para determinar los riesgos del traslado de las pinturas murales de Sigena del siglo XIII desde el museo barcelonés al monasterio oscense coinciden: la ejecución provisional de la sentencia ordenada por el juzgado de Huesca supondría una “pérdida irreparable” para el frágil conjunto pictórico, que además, no sobreviviría a un hipotético retorno a la ciudad condal si el proceso judicial culminara de forma favorable. En base a estos “riesgos extremadamente altos”, el director del MNAC, Pepe Serra, insistió ayer durante la presentación de estos informes en su “oposición absoluta” a la restitución provisional dictada por la magistrada oscense.
Los estudios científicos han sido elaborados por laboratorios ligados al Centro Superior de Investigaciones Cinetíficas (CSIC), en este caso el Institut de Ciències de la Terra Jaume Almera; a la Universitat Autònoma de Barcelona (el laboratorio de microbiología); la Politècnica de Catalunya y la Universitat de Barcelona (diversos centros científicos y tecnológicos) y la diputación de Barcelona (su laboratorio de conservación). Los estudios han analizado aspectos diversos de las pinturas a partir de muestras originales. La “fragilidad” de los murales radica principalmente en el hecho de que se quemaron en el incendio del edificio en 1936. La exposición a altas temperaturas, la rápida extracción semanas después con la técnica del ‘strappo’, la superposición de productos añadidos y un largo etcétera de características que redundan en el estado actual de los murales hacen que cualquier vibración y cambio de humedad y temperatura puedan producir pérdidas de pigmento de la pintura original y también el crecimiento de microorganismos latentes. “Cualquier estrés, tensión o movimiento comportaría seguramente una pérdida de partes originales (apenas un 18% del conjunto) y de las añadidas”, aseguró Mireia Mestre, responsable de conservación y restauración del MNAC.
Por su parte, Serra reiteró la “temeridad” del traslado, que consideró especialmente incomprensible tratándose de una sentencia provisional recurrida y que puede ser revocada por instancias superiores.
El director del MNAC –‘amenazado’ igual como el conseller de Cultura por la vía penal y la inhabilitación si no cumple con la orden judicial– se refirió al conjunto pictórico como a un “enfermo en coma”, que fue recuperado “en un acto ético de salvamento patrimonial” en la Guerra Civil. El museo entregó al juzgado de Huesca el pasado jueves un escrito de oposición a la petición de ejecución provisional de la sentencia, en el que se incluyeron estos informes científicos que “desaconsejan una operación de este calibre que supondría un perjuicio irreparable” para unas pinturas devastadas por el fuego en 1936. El MNAC pidió en el mismo documento a la jueza que, dada la complejidad y las graves consecuencias que pueden acarrear su decisión sobre un bien que forma parte del patrimonio histórico, realice una visita de inspección al museo para conocer las pinturas y sus condiciones de conservación.
La pinacoteca recibe el apoyo del director del Museo del Prado
El director del MNAC, Pepe Serra, destacó que que el director del Museo del Prado, Miguel Zugaza –en conversación telefónica antes de la rueda de prensa–, se mostró “solidario” con la posición del museo barcelonés de priorizar la preservación del conjunto pictórico. Serra señaló que la posición de Zugaza es la suya como director, pero no en nombre del museo madrileño. Por otro lado, el director del MNAC avanzó que mañana miércoles asistirá en México a una reunión del denominado Grupo Bizot –de directores de grandes museos internacionales–, en el que se abordará este litigio. Cabe destacar que en esta entidad figuran museos como el Louvre, el British Museum, el Ermitage, el Metropolitan, el Prado y el mismo MNAC, entre otros centros internacionales. En otro orden, además de los informes presentados ayer, el museo está contrastando sus conclusiones con estudios de expertos internacionales y, con este objetivo, se ha pedido su opinión a Simona Sajeva, experta mundial en conservación de pintura mural, que analizó la intervención en las pinturas del palacio de Versalles.