ARTE EXPOSICIÓN
Románico y Picasso, cara a cara
El Museu Nacional d’Art de Catalunya (MNAC) acerca a Pablo Picasso hasta la Edad Media en la exposición Picasso romànic. La muestra incluye 40 óleos, dibujos, cerámicas, esculturas y un cuadro relieve del artista malagueño.Todas las obras expuestas conviven con las esculturas y ábsides románicos del MNAC, que atesora la más completa colección de arte románico. Por su parte, las piezas del artista malagueño provienen del Museo Picasso de París, al igual que una selección de documentos inéditos de los archivos de Picasso que pertenecen al museo parisino y que desvelan su interés por el arte de este período. La muestra está instalada en las salas de la colección permanente del MNAC, con lo que buena parte de las obras que ‘se miden’ con Picasso, proceden de Lleida.
En un primer espacio se exploran los primeros contactos del pintor con el románico, centrado en las obras realizadas en 1906-1907 en la pobalción leridana de Gósol, en un momento en el que experimenta un retorno a un cierto primitivismo, en reacción contra el llamado período rosa anterior.Junto a la virgen de Gósol, que a principios del siglo XX se encontraba en su emplazamiento original y que el propio Picasso pudo ver en su estancia pirenaica, se muestran obras como Busto de hombre (estudio para Les Demoiselles d’Avignon), Rostro-máscara de Josep Fontdevila, Fernande con mantilla blanca, Estudio para ‘El hombre del cordero’ o la cerámica Gazelle de horno decorada con un busto de hombre con jersey de rayas.Un segundo eje tiene que ver con un tema trágico, la crucifixión, muy presente en el arte románico y que a Picasso marcó en diferentes momentos de su vida, especialmente entre 1930 y 1937. Precisamente en este espacio toman especial relavancia imágenes como las pinturas de Sorpe y los davallaments de la creu: En el espacio de Santa María de Taüll, los frescos románicos conviven con variedades de La Crucifixión, Tres bañistas, Escena de decapitación o La mujer del estilete de Picasso.Un último ámbito se refiere también a un tema recurrente en la colección románica del museo: la calavera, metáfora de la muerte, que es uno de los grandes temas transversales en la obra de Picasso, que se expresa a través de máscaras y calaveras, tanto humanas como de animales. La muestra permacerá abierta hasta el 26 de febrero.