Detectan en un museo alemán parte de un sepulcro de Torà

La historiadora especialista en escultura gótica Francesca Español ha localizado en el Bode Museum de Berlín, Alemania, dos esculturas funerarias del siglo XIV de Torà pertenecientes a la familia de los Cardona. De hecho, Español explicó ayer que lleva desde 1986 estudiando el tema a partir de una fotografía que localizó en el Arxiu Mas. Primero situó en el Walters Art Museum de Baltimore, en Estados Unidos, una parte de aquel conjunto funerario, se trataba de un relieve gótico. Según explica Español fue adquirido como francés en 1909, “era una forma para incrementar el precio de la pieza, ya que una obra medieval resultaba más preciada si era de origen francés”. Posteriormente, una fotografía que localizó en el museo del Louvre de París desveló que “seguramente le ofrecieron a este museo quedarse con la pieza” y le permitió situar las dos esculturas funararias ubicadas en Alemania y relacionar ambas piezas “se vendían por separado para conseguir más dinero”. Español explicó ayer que para su trabajo se trasladó a Torà y habló con el historiador local, Jaume Coberó. Explica también que el conjunto escultórico estaba ubicado en la capilla de Sant Joan, dentro de la iglesia parroquial de Sant Gil. La remodelación de este edificio en el siglo XVI, hizo que apenas queden restos de aquella capilla y de los escudos de la familia Cardona. Según Jordi Oliva, uno de los historiadores de la Fundació Jordi Cases i Llebot que hicieron el volumen del inventario del patrimonio histórico, artístico y arqueológico de Torà, “el hallazgo ha sido una sorpresa para todos”. Español explicó que en un documento de Torà se menciona un sepulcro con una tapa “en la que se reproducen las estatuas yacentes de los señores de Cardona de Torà, vestidos y coronados”. Los Cardona era uno de los linajes más importantes de Catalunya, con presencia en muchas poblaciones del Solsonès y de la Segarra, el mismo Sant Ramon Nonato, nacido en

Portell, era también de este linaje. La venta de piezas del patrimonio local suele ser práctica habitual. Como ejemplo de estas prácticas hay que recordar que el historidor de Cervera, Agustí Duran i Sanpere, se quedó con la pieza el Arquer de la Valltorta que le intentaban vender fruto del expolio del conjunto arqueológico de la Valltorta de Tírig en Castellón de la Plana. De hecho, ha sido una de las pocas piezas que se han conservado de aquel expolio y que hace unos años Cervera devolvió en depósito la pintura a Tírig.Hay que destacar que Francesca Español fue también una de las historiadores responsables del estudio de la Vera Creu de Anglesola.