Ganas de biblioteca en el IEI

La remodelada biblioteca-hemeroteca del Institut d’Estudis Ilerdencs (IEI) reabrió ayer sus puertas después de tres años de obras. Se plasmaba que había ganas y el cierre del emplazamiento en otoño de 2013 había dejado un vacío porque desde primera hora pudieron verse los lectores y estudiantes más madrugadores, algunos consultando la prensa, otros apuntes o varias publicaciones. A partir de ahora permanecerá abierta de lunes a viernes de 09.00 a 13.30h y los martes, miércoles y jueves, de 16.30 a 19.30h.

Las obras, que se han centrado en climatización, limpieza y pintura, han permitido unificar el servicio de biblioteca y el de archivo, aunque este último es accesible tras una petición previa. La reforma no es solo física sino también de concepción y contenido, dado que sus responsables están decididos en convertirla en un referente de documentación local. No en vano, cuenta con un fondo de más de 1.300 libros locales y comarcales, y por lo que a revistas se refiere, el número de títulos es de 622, de los que 390 son del fondo general y 242 de Catalunya. Así, entre los títulos que pueden consultar los visitantes destacan ejemplares como una carta de indulgencias impresa en Lleida en 1498 por Enric Botel, uno de los ejemplares más antiguos de los que dispone. La directora del IEI, Montse Macià, explicó en declaraciones a Lleida TV que “todas las publicaciones editadas en las Terres de Lleida están aquí” antes de añadir que “el primer periódico de Lleida que tenemos es de 1808 y desde entonces hasta la actualidad los tenemos todos”.

Intervención iniciada en 2013 al detectarse deficiencias estructuralesLas obras de rehabilitación de la biblioteca del IEI empezaron en octubre de 2013 después de que los técnicos de la diputación de Lleida detectasen deficiencias estructurales en el 58% de las vigas de madera del techo del Aula Magna y una afectación similar en la biblioteca, ambas situadas en la primera planta del antiguo hospital medieval. Esto supuso que decretasen el desalojo de la inmensa mayoría de los trabajadores y servicios. Buena parte de ellos se trasladaron a las instalaciones de la corporación provincial en La Caparrella y el resto, se reubicaron en la planta baja del edificio. Desde entonces la biblioteca reabrió puntualmente en Sant Jordi del año pasado para conmemorar el Día del Libro, pero volvió a cerrar inmediatamente y continuó con la rehabilitación.