LITERATURA RECONOCIMIENTO
La ‘Nobel’ catalana de las letras
La escritora Isabel-Clara Simó (Alcoi, 1943) fue distinguida ayer con el 49 Premi d’Honor de les Lletres Catalanes, dotado con 20.000 euros, por su “compromiso con la cultura del país”, convirtiéndose en la quinta mujer que recoge este galardón en la historia del premio –después de Mercè Rodoreda, Teresa Pàmies, Montserrat Abelló y Maria Antònia Oliver–, según el veredicto hecho público por el presidente Òmnium Cultural, Jordi Cuixart. Simó recibió esta distinción como una cierta reparación. Un punto final al “rechazo” y a la no correspondencia que, según confesó, ha sentido a lo largo de su vida de escritora en los Països Catalans. “Les he querido con locura y siempre he sentido que no era correspondida”, afirmó la escritora, convencida, ahora sí, de que “el amor es mutuo”. El jurado valoró la “obra inmensa y extensísima” publicada por Simó a lo largo de 40 años en los que ha cultivado novela, poesía, ensayo, periodismo, teatro y guiones de radio y televisión. Simó lamentó que su escritura ha sido objeto de burlas y tópicos: “He dado la imagen, por ser mujer y mayor, de que escribo historias de amor para tietes, que escribo para mujeres, y me he sentido rechazada muchas veces”. “De todas formas, no he abandonado, a cada bofetada un poco más de impulso”, dijo la galardonada, que calificó el galardón como el ‘Nobel’ catalán. “El hecho de que este premio haya sido capaz de acercarse a las mujeres creo que es de justicia porque hay grandes mujeres escritoras”, remarcó Simó, que ultima un poemario con altas dosis de erotismo y una novela juvenil, y también tiene en mente una novela más ambiciosa. La entrega del premio será el 20 de febrero en el Palau de la Música.
“Soy independentista de los Països Catalans, no antiespañola”“Soy independentista de los Països Catalans, no antiespañola, no odio a España: quiero que seamos buenos vecinos y que el país tenga mezclas”, subrayó la autora, que se definió como una mezcla de tradiciones, lo que ve como “genéticamente bueno y culturalmente espléndido”. “Soy una independentista con muchas ganas de dejar de serlo”, dijo al recordar las dificultades del catalán durante el franquismo, y añadió que “el independentismo no es una ideología, sino un estado a alcanzar”.