“Fraude de ley” en el litigio de Sigena

La plataforma que engloba a 17 entidades culturales y sociales de Lleida critica la “posible utilización del Código Civil en fraude de ley” en el actual litigio por las 44 obras de arte de Sigena de la Generalitat que se conservan en el Museu de Lleida. El objetivo de este “fraude de ley” sería “romper la unidad de las colecciones de los museos de Catalunya”. Así lo manifiestan en el documento de alegaciones que han presentado ante la conselleria de Cultura como parte interesada dentro del expediente abierto el pasado verano para descatalogar estas piezas. Representantes de las entidades, con su portavoz al frente, Xavier Quinquillà, escenificaron ayer este nuevo paso en defensa de la unidad del Museu de Lleida con una rueda de prensa junto a tres de las obras reclamadas, que se exponen en una de las salas de la pinacoteca. Cabe recordar que el conseller de Cultura, Santi Vila, abrió un expediente de descatalogación el pasado verano atendiendo a la orden de mayo de 2016 de ejecución provisional de la sentencia de 2015 dictada por una jueza de Huesca ordenando la entrega al monasterio de Sigena del centenar de piezas en litigio. A finales de julio, Vila entregó medio centenar que estaban en el MNAC sin catalogar y abrió este proceso para descatalogar las que están en Lleida. Uno de los informes preceptivos en este expediente, el de la Junta de Museus, se recibió el pasado 14 de septiembre y, como era de esperar, aconsejó rechazar la descatalogación alertando al conseller que la colección del Museu no se puede disgregar.

Ahora, en este mismo sentido, las 17 entidades de Lleida (desde el Orfeó Lleidatà y Òmnium hasta el Cercle de Belles Art o el Amics de la Seu Vella) denuncian en sus alegaciones que las administraciones públicas que reclaman estos bienes (el gobierno de Aragón y el ayuntamiento de Villanueva de Sigena) “utilizan un supuesto vicio formal en el título de adquisición de las obras por parte de la Generalitat (...) para eludir las leyes en materia de protección del patrimonio”. Quinquillà afirmó que “el litigio tiene un origen que sobrepasa el objetivo de preservar un patrimonio que está en el Museu de Lleida y pone en valor vínculos históricos entre Catalunya y Aragón a través de la historia del obispado de Lleida”. Francesc Aran, abogado y miembro del Centre d’Estudis Comarcals del Segrià, recordó que las administraciones demandantes “utilizan un supuesto error formal en el título de adquisición de las obras por parte de la Generalitat ante el que nunca alegaron y, además, en su día consintieron la inclusión del conjunto de la colección en el catálogo del Patrimonio Cultural catalán y también en el Inventario General de Bienes Nobles de la Administración del Estado”.