SEGRE

CINE FESTIVALMEJOR FILM - OSO DE OROGRAN PREMIO DEL JURADODIRECTOR - OSO DE PLATA ACTOR - OSO DE PLATAACTRIZ - OSO DE PLATAGUIÓN - OSO DE PLATAMEJOR ÓPERA PRIMA

Berlín da su Oro a una delicia húngara

Akis Kaurismäki, ayer con los protagonistas de su película, que anunció que podría ser la última.

Akis Kaurismäki, ayer con los protagonistas de su película, que anunció que podría ser la última.

Publicado por

Creado:

Actualizado:

La Berlinale se inclinó ayer por una atípica historia de amor húngara para su Oso de Oro y repartió otros grandes honores entre el humor extra-seco del finlandés Akis Kaurismäki, en apoyo a un refugiado, y el retrato de una indómita congoleña, filmado por Alain Gomis. El máximo premio del jurado fue para Teströl és lélekröl (En cuerpo y alma), de la directora Ildiko Enyedi, una película sobre dos seres aparentemente inhabilitados para el amor hasta que descubren que, noche a noche, comparten el mismo sueño. La plata al mejor director fue para Kaurismäki, el preferido de la crítica con su historia de un sirio de Alepo al que las autoridades niegan el asilo en The other side of hope.

Otra plata, la del Gran Premio Especial del Jurado, fue para Félicité, el retrato de Alain Gomis de una mujer a la que nada detiene, una opción acorde con la vocación de cine reivindicativo del festival. Una mujer fantástica, dirigida por el chileno Sebastián Lelio, ganó el Oso al mejor guión con una historia alrededor del rechazo social a una transgénero. La cinta obtuvo, asimismo, el premio Teddy a la mejor película de contenido LGBT del festival y una mención especial de los premios ecuménicos, ambos otorgados por jurados independientes.

Los Osos de Plata a las mejores interpretaciones fueron para el austríaco Georg Friedrich, por su papel de padre atribulado en busca de vías de diálogo con un adolescente en Helle Nächte (Noches brillantes), y para la surcoreana Kim Minhee, por Bamui Haebyun-Eoseo Honja (Sola de noche en la playa).

La catalana Carla Simon consiguió el premio a la mejor opera prima con Estiu 1993 (ver desglose). Fue un palmarés compensado, entre compromiso político y apuesta cinematográfica, en una ceremonia en la que hubo muchas alusiones críticas al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y a otros “chicos decididos a destruir el mundo”, en palabras del director de la Berlinale, Dieter Kosslick.

Mejor ópera prima para una directora catalana La joven cineasta catalana Carla Simon (Badalona, 1987) ganó el premio a la mejor ópera prima con el film Estiu 1993. La película recibió también el gran premio especial del jurado en la sección Generation Kplus, destinada al público juvenil, exaequo con la coreana Becoming Who I Was, de Chang-Yong Moon. La cinta de Simón parte de una historia personal, la de una niña que perdió a su madre. La idea de la trama surgió después de haber rodado un corto de dos niños, hermanos, que se enfrentan a la muerte de su abuela, según explicó la cineasta esta semana tras la presentación de la cinta en la Berlinale. Estiu 1993, con buena parte de las escenas rodadas en la Garrotxa, cuenta cómo Frida, de seis años, se ve obligada a dejar la gran ciudad tras la muerte de su madre a causa del sida para ir a vivir con sus tíos al campo, y las dificultades que experimenta para adaptarse a esta nueva situación a pesar de contar con todo el amor y el afecto de su nueva familia. Aunque es su primer largometraje en la Berlinale, Simon conocía ya este festival, pues participó hace dos años en el taller de guión que organiza el Berlinale Talents, un espacio paralelo al festival dedicado a los talentos emergentes del cine.

tracking