La Vinya dels Artistes da la campanada

“Una campana de grandes dimensiones como instrumento simbólico comunicación universal y para recordar que el origen de la vida es el sonido”. Esto es Dongda -La Gran Campana, del artista Evru (Evrugo Mental State), antiguamente conocido como Zush (1968 - 2001) y Alberto Porta (1946 - 1968) que a partir del próximo verano quedará instalada en La Vinya dels Artistes de la bodega Mas Blanch i Jové de La Pobla de Cérvoles, en el marco de la Festa dels Artistes. Any 7, que se celebra habitualmente durante el mes de julio.

Dongda-La Gran Campana es una pieza de bronce de 300 kilos recubierta de protuberancias como si fuese un archipiélago. “En cada pequeño núcleo está grabada una letra del alfabeto evrugi inventado por el artista así que el conjunto de islas compone todo su alfabeto”, explicó la portavoz del artista. La obra emula una gran cabeza humana con los ojos cerrados, dos orificios respiratorios y una gran boca. “Quiere recordar una antigua costumbre por la que todo el mundo podía repicarla, con lo que quien la contempla puede elegir entre hacerla vibrar o escuchar su silencio, lo que lleva a la reflexión de la vida interna”, añadió.

Evru considera la campana como un instrumento simbólico de comunicación universal

La última incorporación en la Vinya dels Artistes fue Esclat, de Frederic Amat, con una instalación de 2.000 “estrellas” de cerámica que, clavadas en la roca, alumbran el campo. La iniciativa de este museo al aire libre, inspirada por Josep Guinovart, empezó a tomar forma en 2010 con la instalación de Orgue de camp, del artista vinculado a Agramunt, y situada justo en la entrada del espacio. Le siguieron, Carles Santos en 2011 con La sargantaneta, Esteve Casanoves con La llum (inclinada) sobre la terra (2012), Cap de bou de Joan Brossa (2013), Susana Solano con Signatures número 1 (2014) y Assumpció Mateu y su Enmarcant el somni: diàleg (2015).Ahora Evru pasará a formar parte del fondo de este equipamiento en el que también pueden encontrarse piezas como Entre el cel i la terra de Gregorio Iglesias que, con sus 60 metros de largo, abraza toda la sala de bodegas, muy cerca de Primeres Notes (del cant de Hortolà) de Esteve Casanoves y Josepe Gil. A ellos se suman puntualmente exposiciones temporales de artistas de diferentes disciplinas.