MÚSICA CONMEMORACIÓN
Enric Granados, en familia
Descendientes directos del pianista y compositor leridano visitan la exposición del 150 aniversario en el Museu de Lleida || Un nieto, bisnietas y una tataranieta disfrutaron de un recorrido guiado
Dos meses después de inaugurarse en el Museu de Lleida la gran exposición conmemorativa del 150 aniversario del nacimiento de Enric Granados, la muestra recibió ayer a unos de sus visitantes más significativos, un grupo de siete descendientes directos del músico y compositor leridano, encabezado por uno de sus nietos, de nombre también Enric Granados. La mayoría de ellos asistieron el año pasado al concierto inaugural en el Auditori del ‘primer’ Any Granados, el que recordó el centenario de la muerte del artista. Desde entonces, la familia Granados ha ido recuperando su relación con la ciudad natal del pianista asistiendo a diversos actos de la conmemoración y ayer aprovecharon para disfrutar de la exposición guiados por su comisario, el musicólogo Joaquim Rabaseda (ver desglose).
A sus 82 años, Enric Granados ‘nieto’ no se perdió detalle de la muestra dedicada al abuelo que nunca pudo conocer. “Nací 18 años después de que mis abuelos murieran ahogados en el canal de la Mancha”, lamentó. Su padre, también de nombre Enric –cómo no–, tenía 18 años cuando se quedó huérfano. Curiosamente, fue marino mercante, sin miedo ni rencor a las aguas que segaron la vida de sus padres. “No le gustaba mucho figurar o presumir que era hijo de Enric Granados, era tímido y modesto y quizás cayó en el extremo contrario, querer ocultarlo. Por eso, en casa no se hablaba demasiado del abuelo músico pero él estaba orgulloso de ser su hijo”. Y él también se siente muy orgulloso de su abuelo, a pesar de que “no pude disfrutar de su música en directo”. Eso sí, de joven estudió música y piano, afición que retomó hace años tras jubilarse de su profesión de aparejador. Afincado actualmente en Palma de Mallorca, se atreve con las partituras ‘fáciles’ de su abuelo. “Soy un principiante”, reconoció, acompañado de forma muy especial por una de sus nietas, la mallorquina Maria de Lluc, que tampoco quiso perderse la exposición dedicada a la vida y obra de su tatarabuelo. “También hemos conocido la ciudad, ya que siempre pasábamos de largo”, confesaron. Eso sí, Enric Granados quiso que ‘constara en acta’ que “toda la familia estamos muy agradecidos por el reconocimiento, los homenajes y las conmemoraciones de los Anys Granados en Lleida”. Y también se marcharon encantados con la exposición, que en septiembre se trasladará al Museu de la Música de Barcelona.
“Una exposición atípica, parece un caos pero todo está ordenado”El musicólogo Joaquim Rabaseda impartió una auténtica lección magistral sobre la vida y obra de Enric Granados ante un auditorio de excepción, los propios familiares del pianista y compositor leridano. Los descendientes del artista conocieron de primera mano los diferentes ámbitos de una exposición que, más que una típica cronología vital, repasa en profundidad algunas de las propuestas más interesantes de la vida de Granados, como su conexión con el París de la Belle Époque y las vanguardias de aquellos años. El nieto de Enric Granados quedó encantado ante una muestra “atípica, parece un caos, pero todo está muy ordenado”.