«Ahora estoy rodando una película con iPhone»

¿Cómo acaba un niño nacido en Organyà que estudia Ciencias Políticas en Madrid dirigiendo cine?

En realidad, la excusa de estudiar Ciencias Políticas siempre fue para poder trasladarme a Madrid, donde entonces había el único lugar donde existía estudiar cine. Eso sí, el niño de Organyà lo aprendió en Organyà. En aquella época el pueblo tenia dos cines y ya intentaba ir a los dos. En una redacción del colegio en la que me preguntaban qué quería ser de mayor, ya respondí que director de cine.

¿Le marcó La Plaça del Diamant?

Más que marcarme, cambió mi carrera en el sentido en que empezaron a ofrecerme adaptaciones literarias e hice varias. De La plaça del Diamant en realidad estoy contento a medias, porque yo lo que hice fue una serie para televisión, pero a última hora se explotó también como cine y tuve que reducir las cuatro horas de película en dos. Por esto siempre he pensado que le falta algo a la película, aunque es cierto que ganó premios y gustó mucho. Ahora vuelvo a hacer cine más personal.

¿Cómo es este cine más personal?

Es difícil de clasificar. Regreso a las primeras películas mías como Corazón solitario o Furia española, que son las que más me interesan, junto con lo que hago ahora. Trabajo con poca gente y joven, me encanta.

¿En qué proyectos anda metido?

Quizá de lo que me siento más responsable es de Mònica del Raval, sobre una prostituta de Barcelona. Es una película que he podido controlar de principio a fin porque es artesanal, que es lo que hago ahora. De hecho, la película en la que trabajo ahora la estoy rodando con un iPhone.

Háblenos de ella.

Lleva por título Enlloc com fora de casa. Habla sobre alguien que quiere salir cagando leches de su casa, de la familia... En el fondo, el tema va sobre el sexo en la tercera edad. Está hecho casi como una técnica de documental, sin serlo.

¿Qué pensó al saber que la Mostra le distinguía con el premio?

Lo valoro muchísimo, porque es en Lleida, en mi tierra. Supongo que en el fondo también me lo dan porque me hago mayor (ríe).