CULTURA
Museos abiertos hasta medianoche
Las visitas se podían combinar con actividades como conciertos o conferencias || Notable afluencia de público
Una vez más los leridanos se volcaron en la Nit dels Museus, aprovechando que los equipamientos museísticos de la ciudad estaban abiertos desde las ocho de la tarde hasta la medianoche, y que la mayoría de ellos además de mostrar sus exposiciones habían preparado actividades especiales para la ocasión. Así, en Lleida ciudad fueron nueve los espacios que se sumaron a la iniciativa y en la demarcación, otros seis de la Xarxa de Museus de les Terres de Lleida y Aran.
Así, el Museu de l’Aigua quiso recordar que en 1792 el gobernador Blondel entregó a la ciudad el actual Dipòsit del Pla de l’Aigua y sus fuentes. Entonces no había electricidad, así que los visitantes de ayer accedieron con linternas para tener una visión completamente diferente de la habitual. La música se convirtió en protagonista en espacios como el Centre d’Art La Panera, donde actuó Keith Fullerton Whitman, uno de los grandes exponentes de la electrónica experimental, y en la Fundació Sorigué, donde después de cada visita guiada actuó el grupo Jukebox a capela. El Museu de Lleida mostró su vertiente más solidaria dado que en la plaza se establecieron varios estants de entidades que trabajan en cooperación. Por su parte, el Morera proyectó la videoinstalación El Refugi de la cineasta Alba Sotorra, mientras que en la Seu Vella pudo verse el audiovisual participativo Un Turó de postal, que mostró las diferentes épocas del monumento, por citar solo algunos espacios de la capital del Segrià.
En el resto de la provincia, los museos de la Noguera, Cervera, el Ecomuseu de les Valls d’Àneu, la Conca Dellà, Solsona y el Urgell tampoco quisieron perderse la celebración. Así en Cervera ofrecieron un recorrido sensorial por la casa de Agustí Duran i Sanpere. En la entrada un duo de saxos tocaba Saint Louis Blues mientras el público constataba como era el interior de un dormitorio. Más tarde 10 guitarras y una soprano ofrecieron un recital de música medieval mientras los asistentes con los ojos vendados debían descubrir texturas de las ropas de la casa. En la capilla un trío de música sacra combinaba los detalles de las pinturas de Pablo Vejar. Finalmente, música sudamericana para descubrir sabores y texturas alternativas, informa X. Santesmasses.