El Museu Morera, un siglo buscando su sede

El 11 de mayo, el Museu Morera cumplió un siglo. Según las crónicas de la época abrió sus puertas con las esperanzas puestas en convertirse en un referente y despertar vocaciones artísticas. Desde entonces no dispone de sede definitiva. La aprobación del proyecto para adecuar la antigua Audiencia el pasado viernes debería poner fin a esta injusticia.

Cinco años más tarde, se celebraba la inauguración del Museu d’Art de Lleida, algo que se reflejó en todos los periódicos locales de la época –pese a que contaban únicamente con cuatro páginas– con grandes esperanzas puestas en él (ver desglose). Según recogen crónicas como la El diario de Lérida, diputados como Romà Sol mostraron en su discurso la satisfacción por el nuevo equipamiento con frases como “el pueblo que no exterioriza su sentimiento del arte es un pueblo incompleto, que por aquellas al desfilar los leridanos se despertarían vocaciones artísticas y este sería el fruto más espléndido del novel Museo”. La inauguración compartía espacio con el resto de eventos relacionados con la Festa Major que se celebraba aquellos días, pero también, entre otras, con noticias sobre la Primera Guerra Mundial. “Los ingleses sufren un fracaso”, titulaba El correo de Lérida o “Los reclusos piden pan y caridad”, sobre un motín en la cárcel modelo de Madrid, por ejemplo, en una época en la que la suscripción trimestral al periódico costaba 3,50 pesetas y en la que, con ojos actuales cuesta entender que lo primero con lo que se encontraba el lector en la portada de cualquiera de los periódicos de aquel viernes 11 de mayo de 1917 era una enorme esquela recordando el aniversario de la muerte de Doña Francisa Urbano Qui de Molins.

Ha transcurrido todo un siglo desde entonces. El mundo ha vivido una Segunda Guerra Mundial, varias crisis económicas y el papel del periódico compite con internet y las nuevas tecnologías. Lleida ha cambiado completamente. Sin embargo, el Museu Morera, después de varios traslados, todavía no tiene una sede definitiva. La buena noticia es que, por primera vez en mucho tiempo, todo parece indicar que ahora la tendrá y que la antigua Audiencia se convertirá en el hogar del Morera. El pasado viernes el pleno de la Paeria dio luz verde al proyecto que servirá para adecuar el edificio. La licitación de las obras debería empezar en un mes y los trabajos, en otoño. Como entonces, la Diputación volverá a formar parte del Museo, por lo que recientemente anunció una aportación de 1,01 millones de euros. A estos se suman otro millón más de la Generalitat y casi dos millones de los fondos Feder. Así que, de momento, todo parece ir por buen camino para que, después de 25 meses, en 2019 se inaugure la adecuación, que según explicó el director del Museu Morera, Jesús Navarro, contará con una museografía flexible que permitirá ir mostrando los diferentes fondos del museo a través de exposiciones de larga duración. Asimismo, disponer de una sede definitiva será clave para “una presencia activa tanto de continente como de contenido y por tanto, convertirnos en un referente de la ciudad”.

El pasado viernes el pleno de la Paeria dio luz verde al proyecto de adecuación la futura sede del Morera

Este 2017 no será el de la inauguración de la nueva sede pero si nada se tuerce, se podrá celebrar el inicio de las obras que llevarán a un hogar definitivo para el Museu d’Art de Lleida.

La inauguración, recogida en los periódicos localesLa prensa local recogió la inauguración del Museu d’Art de Lleida ya fuese al día siguiente o dos jornadas después. Una de las crónicas más completas fue la de El Ideal, calificando el evento como “la nota más saliente de los festejos”, que empezó con el pasodoble La Gracia de Dios a cargo de la Banda Municipal y estuvo lleno de agradecimientos a la tarea del pintor Morera por lograr que el equipamiento fuese una realidad. La crónica también hacía mención a que “entre los reunidos reinó el mayor de los entusiasmos en vista del éxito insuperable” de la convocatoria. El Diario de Lérida, el único que publicó la noticia en catalán, hablaba de la “distinguida concurrencia” del acto, mientras que El País se refería a la “gran solemnidad de la inauguración”. El Pallaresa y El Correo de Lérida fueron otros de los periódicos en los que pudo leerse.