PATRIMONIO
Voluntarios de Sanaüja recuperan 68 estelas funerarias
De época medieval, es una de las colecciones más importantes de Catalunya
Un grupo de tres voluntarios trabajando en la limpieza de una de las estelas funerarias de Sanaüja.
Una decena de voluntarios de Sanaüja se reúnen cada sábado para recuperar las 68 estelas funerarias medievales de la población con el objetivo de poder abrir un museo con ellas en la ermita de origen románico de Santa Magdalena. Según el historiador local Lluís Castany, se trata de una de las colecciones más importantes de Catalunya junto con las de Poblet y las de Preixana, que tampoco están expuestas.
El objetivo es limpiarlas todas con asesoramiento de responsables del Centre d’Arqueologia de Catalunya. Se trata de estelas funerarias que van desde el siglo XIV al XIX. Algunas, explica Castany, han sido reaprovechadas en diferentes épocas. Según la historiadora Maria Garganté, son obra de picapedreros de la localidad, y a finales del XIX se colocaron como adorno junto a la cruz existente a la entrada del campo santo. Para evitar expolios se clavaron al suelo con una base de mortero. En 2010 fueron retiradas para evitar la erosión y los robos, y desde entonces han estado en un almacén municipal.
El alcalde Josep Condal explica que la falta de recursos impidió que se llevara a cabo la restauración a cargo de profesionales. Por ello, el consistorio comenzó en el año 2011 y continuó en 2016 la restauración de la iglesia de Santa Magdalena para exponerlas. En el proyecto se ha invertido 58.655 euros. A falta de ayudas, los mismos vecinos se han puesto manos a la obra para limpiarlas. Según Castany, serán documentadas y expuestas en el interior de la ermita “como si fuera un cementerio”.
Las claves
- Forma. Las estelas tienen forma circular y un diámetro de unos 50 centímetros. En el centro dibujan escudos heráldicos, cruces, flores e inscripciones.
- Precedentes. No es la primera vez que se lleva a cabo un trabajo similar de voluntarios en Sanaüja. Hace unos años un grupo de picapedreros construyeron una escultura de una tonelada de peso para recuperar la talla que tenía la colegiata gótica en la fachada hasta la guerra civil. Ahora se expone en el templo.
Un grupo de tres voluntarios trabajando en la limpieza de una de las estelas funerarias de Sanaüja.
