David Gatta exhibe en Lleida su arte aerográfico en capós de automóvil

De adolescente, estudió ‘chapa y pintura’ y comenzó a trabajar en un taller mecánico pero al cabo de un tiempo el plomo de la pintura le afectaba la salud y cambió el aerógrafo por la paleta de albañil.

Pero David Gatta (la doble ‘t’ del apellido es un añadido artístico) siempre tenía una espinita clavada con el arte y la pintura. “Hace poco más de seis años, cuando mi pareja estaba embarazada, pensé que quería decirle a mi hijo que yo podía comenzar una actividad y no dejarla a medias, y me propuse pintar”, explicó este lunes a SEGRE un artista que ya comienza a ser conocido por el país no solo por sus retratos preciosistas sino, sobre todo, por el soporte donde los pinta, capós de automóvil reciclados.

El artista de Barbastro transforma en lienzos los viejos capós de coche, incluso con martillazos

El ciclo ‘1x15’ (de una obra cada quincena), que organiza el gabinete de estética y peluquería ENE, en la calle Torres de Sanui de Lleida, junto con la revista cultural Plec y Arts de Ponent, exhibe hasta el 31 de julio una muestra de este singular género pictórico de este artista de Barbastro. “¿Por qué tirar los capós en desguaces o chatarrerías? ¿Por qué no reutilizarlos como si fueran un lienzo? Hace cuatro años que los aprovecho para pintar. Al principio, los chatarreros no me los querían vender y ahora, en cambio, hasta me escriben correos electrónicos ofreciéndomelos para pintar”, recordó Gatta, que ahora también ha comenzado a ‘fabricar’ él mismo modelos de pequeño formato en fibra de vidrio para clientes que no disponen del espacio necesario para un capó de coche auténtico.

Con la aerografía (pintura a presión), Gatta también ha entrado en el mundo del modelismo y el motor (recibe encargos para decorar desde cascos de motos hasta furgonetas) y sigue investigando la técnica de la aerografía: “Puedes pintar sobre cristal, pared, plástico...”.