CURSOS
Cervera, llena de músicos una semana
Los 270 participantes en el curso ensayan en cualquier rincón de la ciudad || El 40% se alojan en domicilios particulares y el resto, en la Universidad y la residencia de la Sagrada Família
Una imagen de familia de los alumnos del curso a la salida de clase en la Universidad de Cervera.
La presencia de los 270 alumnos que participan en el 37 Curso Internacional de Música, el de mayor trayectoria y cantidad de alumnos de Catalunya, llena la capital de la Segarra durante toda esta semana. Si bien el epicentro de trabajo es la Universidad, que estos días cambia la letra por la música, se pueden encontrar ensayando en cualquier rincón de la ciudad.
Los estudiantes pasan ocho horas diarias entre clases particulares, grupos de cámara y finalmente, preparando el concierto de la orquesta del curso que tendrá lugar el sábado por la noche. Un 60% de los alumnos provienen de Catalunya, el 25% del resto del Estado, y el 15% proceden de países como Japón, China, Dinamarca, Alemania, Italia y Francia.
El 60% de los alumnos proceden de Catalunya, el 25% del resto del Estado y el 15% de otros países
Según la directora del curso, Estefanía Balcells, el principal problema que debe afrontar cada año el certamen es el de poder dar acoger a los estudiantes. De hecho, es un problema endémico a causa de las pocas plazas hoteleras existentes en el municipio.
Por este motivo, más del 40% de los estudiantes se tienen que alojar en domicilios particulares y el resto, repartirse entre el gimnasio de la Universidad de Cervera y la residencia de la Sagrada Familia.
De la jornada de ayer martes hay que destacar el concierto en homenaje a la pianista Josefina Rigolfas, fallecida hace tres años, que inauguró el festival Vila Closa en el Auditori. El concierto fue presentado por el fundador del curso y del festival, Narcís Saladrigues, que destacó la capacidad tanto como docente como concertista de la pianista, “que tan buenos músicos ha dejado en Cervera”.
Fue un concierto de piano a cuatro manos entre Jordi Vilaprinyó, que tocó en numerosas ocasiones con Rigolfas, y el pianista de Cervera Jordi Castellà. Interpretaron Brahms, Scaramouche de Milhaud, y una pieza de Vilaprinyó. Hoy miércoles, el certamen llega a su ecuador con la XII Fira de Lutiers, que lleva a Cervera más de una veintena de constructores de instrumentos.
Una imagen de familia de los alumnos del curso a la salida de clase en la Universidad de Cervera.
