ARQUEOLOGÍA
Empieza la última campaña para excavar el Dolmen de la Llosa, en Bescaran
La Entidad Municipal Descentralizada de Bescaran impulsa una nueva intervención arqueológica centrada en la restauración y conservación del Dolmen de la Llosa, monumento funerario prehistórico inédito en el Pirineo. Será a partir del próximo lunes cuando empezará la tercera fase de los trabajos, que hasta ahora han permitido desenterrar un megalito de 3.800 años de antigüedad que durante años había pasado desapercibido enterrado y oculto entre la vegetación.
Las intervenciones del 2016 confirmaron, según explicó ayer a SEGRE el responsable de la empresa encargada de los trabajos, Gerard Remolins, de ReGiraRocs, la presencia de un corredor para acceder desde el exterior al habitáculo sepulcral situado en el interior de un túmulo de piedra, un hallazgo insólito nunca antes documentado en la zona.
Aparte del valor patrimonial que tiene la recuperación del monumento, las excavaciones se han convertido en un atractivo turístico para el municipio y también se organizan visitas guiadas mientras duran los trabajos, que se alargarán hasta el 20 de agosto.
Además de los seis arqueólogos que trabajarán sobre el terreno, el proyecto está abierto a personas voluntarias que estén interesadas en colaborar en la recuperación.