PATRIMONIO ARTE
Lluís Puig: “No quiero imaginarme a la Guardia Civil en el Museu de Lleida por Sigena”
El conseller de Cultura, Lluís Puig, aseguró ayer que “no quiero ni imaginarme ni me imagino la entrada de la Guardia Civil mañana en el Museu de Lleida” para hacerse con las 44 obras de arte originarias de Sigena que una jueza de Huesca ordena que se trasladen de forma provisional de vuelta al monasterio oscense. De visita a El Pont de Suert y La Vall de Boí (ver desgloses), Puig no se mostró excesivamente preocupado ante la posibilidad de que este 1 de septiembre la brigada de Patrimonio de la Guardia Civil pueda intervenir siguiendo las órdenes de la titular del juzgado número 1 de Huesca, Carmen Aznar, en su regreso de vacaciones. “Supongo que si decide tomar una decisión como esta, primero nos lo notificaría debidamente dándonos una serie de plazos”, añadió al respecto. De hecho, si la policía judicial acudiera al Museu mañana viernes, se encontraría con todos sus responsables políticos y religiosos. Y es que el conseller ha convocado para el mismo día una reunión en Lleida del pleno del Consorcio del Museu. “No se trata de una manifestación de fuerza y de querer llevar la contraria a nadie, algo que no nos gusta, solo queremos estudiar los nuevos pasos a dar después de que, por fin y tras años de reclamarlo, la Audiencia de Huesca ha admitido en el proceso judicial al Consorcio, que es el que tiene las obras de arte”, señaló Puig. El titular de Cultura se reafirmó en el discurso del anterior conseller, Santi Vila, en el sentido de que “nos mantendremos fuertes, no porque no nos guste cumplir con las resoluciones judiciales, sino porque es una sentencia de primera instancia que no es firme; la Audiencia aún no ha resuelto nuestros recursos; nosotros actuamos cumpliendo con la ley de Patrimonio de Catalunya y ahora el Consorcio formará parte del proceso y deberá escuchársele”.
Puig lamentó que “todo forma parte de un proceso de muchos años, que en muchas ocasiones ha sido tergiversado y manipulado por diversos intereses”. En este sentido, comentó que “los servicios públicos de hospitales, educativos o museísticos de Lleida están muy al alcance de los vecinos de Sigena, una área que en definitiva formaba parte de la antigua diócesis leridana” y añadió que “todo el problema viene de la segregación de parroquias”.