Ethan Hawke conquista Venecia con su rol de cura atormentado

Ethan Hawke gustó y sorprendió ayer en la Mostra de Venecia con su interpretación de un cura atormentado en el que ha puesto “mucho” de sí mismo, en la intensa First Reformed, de Paul Schrader, que compite por el León de Oro. Era la primera vez que al actor le ofrecían interpretar a un sacerdote pero para él no ha sido difícil porque la religión le ha rodeado toda la vida y ha mantenido “un diálogo importante” consigo mismo sobre cuestiones religiosas. Incluso en su familia se bromeaba con la posibilidad de que se metiera a cura, así que él rezaba para que la llamada nunca llegara. “Y gracias a Dios no llegó”, agregó entre risas. En el film, la vocación despierta tardíamente en su personaje, un exmilitar que llega a la religión tras la muerte de su hijo, también soldado, y el divorcio de su mujer. Por otro lado, también recibió una gran acogida en el festival la nueva película de Guillermo del Toro, La forma del agua, con la que el director mexicano compite por primera vez en la Mostra. Se trata de una historia de amor entre una limpiadora y un ente marino, en la que la fantasía se entrelaza con la política. El director de El laberinto del fauno afirmó que “siempre he creído que la fantasía es un género muy político”.