La lluvia da alas a la Fira

La lluvia que cayó durante buena parte de la mañana de ayer en Tàrrega permitió ver una nueva dimensión de la Fira de Teatre al Carrer. La mayor parte de las compañías aceptaron el reto dando una dimensión inédita a sus espéctaculos. Este fue el caso de Ertza en la plaza Major, con un espectáculo pensado para el tiempo de calor en el que dos bailarines a cuerpo descubierto se remojan con cubos agua. Ayer lo hicieron bajo la lluvia y con el suelo completamente mojado. Su proyecto fue largamente ovacionado, no solo porque gustó sino porque conviertieron la lluvia en una aliada de su espectáculo.

La jornada otoñal no impidió que la Fira volviese a vivir un baño de masas con escenarios repletos de público, donde la frase más repetida era el ya tradicional grito de Tàrrega: Cul a terra!, para que los centenares de personas concentradas en un mismo punto pudiesen disfrutar al menos de parte de las propuestas artísticas presentadas.

Tuvieron muy buena acogida los estrenos de la plaza Major, como por ejemplo el de la clown Cristina Solé, que se puso al público familiar en el bolsillo con su cómico trabajo en solitario Wetfloor, en el que interpreta a una mujer de la limpieza que pone a prueba la paciencia de los espectadores con sus simpáticas y provocadoras ocurrencias.

Tanto los Mossos como la Policía Local confirmaron que la jornada de ayer transcurrió sin ningún incidente remarcable. Por otro lado, al atardecer había registrados en el camping municipal unos 2.200 usuarios, menos que el año pasado, seguramente por culpa de la lluvia.

Hoy domingo, Tàrrega acogerá la cuarta y última jornada de la 37 edición de la Fira de Teatre al Carrer. Hasta ayer se habían vendido más de 6.600 entradas y agotado 78 funciones de las 129 de pago, lo que representa un 78,6% del aforo total.