Las mujeres reinan en los Emmy

La serie The Handmaid’s Tale (El cuento de la criada), un drama futurista en el que las mujeres han sido esclavizadas para servir como cobayas reproductoras, ganó el domingo en Los Ángeles el máximo galardón de los Emmy, los premios de la industria de la televisión. Se trata de la primera vez en la historia de estos premios en que la serie ganadora al mejor drama del año no es de una cadena televisiva tradicional o por cable sino que es un producto de la web Hulu, que en España puede verse en HBO. Esta distopía futurista de la plataforma digital heredó la corona de los Emmy de Juego de Tronos, que en este 2017 no entraba en competición y sí lo hará en la edición del año que viene con los capítulos emitidos este verano. Así, The Handmaid’s Tale se alzó con cinco premios: además de la mejor serie dramática también recibió en esta categoría los galardones de mejor actriz (Elisabeth Moss), actriz de reparto (Ann Dowd), director (Reed Morano, segunda mujer en la historia que gana en esa categoría) y guión (Bruce Miller). Por su parte, Big Little Lies (Pequeñas Grandes Mentiras), de la cadena HBO, fue la otra gran ganadora de la velada, también con 5 galardones en la categoría de miniserie: mejor miniserie, actriz protagonista (Nicole Kidman), director (Jean-Marc Vallée), actriz de reparto (Laura Dern) y actor de reparto (Alexander Skarsgaard).

En el terreno de la comedia, la sátira política Veep se alzó con su tercer Emmy consecutivo a la mejor serie. Su protagonista, Julia Louis-Dreyfus, hizo historia al hacerse con el trofeo de mejor actriz por sexto año consecutivo, batiendo el récord de galardones para un artista por un mismo personaje.

En cuanto a número total de premios, el programa de humor Saturday Night Live se alzó con nueve trofeos, incluidos cinco de carácter técnico. El programa fue testigo de los triunfos de sus discípulos Alec Baldwin (por su imitación del presidente de EEUU Donald Trump) y Kate McKinnon (por su imitación de la exaspirante a la Casa Blanca Hillary Clinton) como mejor actriz de reparto. “Finalmente, ¡aquí tienes tu Emmy!”, dijo Balwin dirigiéndose al mandatario estadounidense, que fue objeto de numerosas chanzas. Sin embargo, el momento más sorprendente y humorístico de la noche llegó con la aparición de Sean Spicer, exportavoz de la Casa Blanca, que se parodió a sí mismo burlándose de una de sus intervenciones más recordadas. “Estos Emmys tendrán la mayor audiencia que se haya visto. Tanto en persona como alrededor del mundo”, afirmó Spicer, en clara referencia burlesca a sus afirmaciones del pasado enero sobre las cifras de asistencia a la investidura presidencial de Donald Trump.

Nicole Kidman carga contra la violencia de género en su discurso La gala de los Emmy dejó a las mujeres como las grandes triunfadoras de la noche. Y una de ellas fue Nicole Kidman, protagonista de la cinco veces galardonada Big Little Lies, que dejó además uno de los discursos más valientes y emocionantes. La actriz estadounidense aprovechó la ocasión, tras ser anunciada como ganadora del Emmy a la mejor actriz protagonista en una miniserie, para denunciar esa gran lacra, que muchas mujeres viven en silencio, que es la violencia doméstica. Precisamente, la gran temática presente en Big Little Lies, la gran ganadora de la noche junto a Veep y The Handmaid’s Tale. “Hemos demostrado que hay luz más allá del abuso doméstico. Es algo complicado y malicioso. Existe mucho más de lo que pensamos. Está lleno de vergüenza y secretismo. Y el hecho de que me reconozcáis con este premio, hace que esa luz brille aún más”, afirmó la actriz.