SEGRE

CONCURSO GALARDONES

Los mejores relatos de verano

Los dos ganadores, junto a Núria Serrate (Escola d’Escriptura) y Juan Cal, director ejecutivo de SEGRE.

Los dos ganadores, junto a Núria Serrate (Escola d’Escriptura) y Juan Cal, director ejecutivo de SEGRE.MAGDALENA ALTISENT

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Alice Tapiol, una joven periodista natural de Benavent de Segrià y afincada en Barcelona, recibió ayer el primer premio del concurso de Relats d’Estiu organizado por SEGRE en colaboración con la Escola d’Escriptura de Lleida, con historias que pudieron leerse en el diario del 30 de julio al 2 de septiembre. El jurado se decidió por su relato, titulado Cesària d’una nit d’estiu, en el que la autora ofrece una singular oda al amor de verano. “Sigo el diario SEGRE a través de Facebook y vi la convocatoria de este concurso de relatos y decidí presentarme con un escrito que me tomé como un ejercicio literario, ya que hacía mucho tiempo que no escribía narrativa”, explicó la ganadora, que ahora trabaja en un proyecto digital en un medio de comunicación on-line.

Durante el acto celebrado en el Cafè del Teatre, el leridano Alfred Barrau también recibió el premio de votación de los lectures por su escrito No hauries d’haver vingut. Profesor de autoescuela, Barrau siente pasión por la narrativa y suele presentarse a numerosos concursos. De hecho, en 2013 ganó el certamen de Òmnium de Solsona y este año, el concurso de narrativa corta de El Papiol.

La entrega de premios y presentación del nuevo curso contó con la actuación de Meritxell Gené

Alice Tapiol disfrutará de una matrícula para un curso de la Escola d’Escriptura de Lleida y una suscripción semestral prémium a la edición digital de SEGRE. Alfred Barrau también contará con esta suscripción además de una noche para dos personas en el Hotel Guitart Gran Passage de Barcelona.

Dos años de cursos para iniciarse en el oficio, con unos 200 alumnos Núria Serrate, directora de la Escola d’Escriptura de Lleida, comentó que “ha costado mucho poner en marcha esta iniciativa en los últimos dos años porque en Lleida no existía un modelo de escuela literaria como por ejemplo en Barcelona, Girona o Tarragona”. En estos dos años han cursado estudios unos 200 alumnos y Serrate confía en consolidar esta enseñanza y aspira a su homologación. Eso sí, sigue teniendo que explicar que “nosotros ofrecemos recursos, métodos y estrategias para iniciarse en la escritura, porque en este oficio hay un 1% de talento pero el 99% es disciplina, conocimientos y esfuerzo”.

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