Francesc Puigpelat gana el premio Gran Angular juvenil

El escritor leridano Francesc Puigpelat (Balaguer, 1959) ganó ayer el XXVII Premi Gran Angular de literatura juvenil, dotado con 11.000 euros, por la novela La ciutat secreta del Toubkal, una obra de aventuras en el sentido más clásico del término. La historia se sitúa en el año 1941, cuando una arqueóloga francesa, Julie Bonnet, llega a Aroumd, un pueblo marroquí a los pies del Toubkal. Allí conoce a Fátima, una joven de 16 años, huérfana, que será la protagonista de la novela. Juntas tendrán que luchar para evitar que roben las pinturas rupestres de la sierra del Toubkal y saqueen la Atlántida, un poblado secreto que solo cuenta con un enigmático habitante. Puigpelat explicó que “hay mucha acción, mucha intriga, es exótica y tiene mucho ritmo. Salen unos malos que funcionan muy bien: los nazis. Creo que esto es básico para cautivar a los lectores jóvenes: hay que contarles una historia que enganche. El secreto de la novela no es otro que el hallazgo de la Atlántida en las montañas de Marruecos. Es un tema que ha aparecido hasta ahora en centenares de libros y películas, no me da miedo repetirlo; que sea tan conocido es la mejor garantía de que es atractivo. También es una historia de valores, los de la amistad, entre la protagonista y sus amigos del orfanato”.

El escritor y periodista, ganador de premios como el Josep Pla o el Carlemany, ha publicado una treintena de libros y solo hace cuatro años que comenzó a dedicarse a la literatura infantil y juvenil. Según Puigpelat, escribir para niños y jóvenes “es mucho más complicado que escribir para adultos”. En el caso de esta novela, todo comenzó hace dos años cuando el escritor hizo un viaje al Toubkal con su hija, motivo por el cual ha basado la recreación de los escenarios en su propia vivencia.

Puigpelat relata el hallazgo de la Atlántida en las montañas de Marruecos, con los nazis de por medio

Por otro lado, el premio El Vaixell de Vapor infantil, convocado también por Cruïlla y la Fundación SM, quedó desierto porque “ninguna de las obras presentadas tenía el nivel requerido para ganar este prestigioso certamen”, según informó el jurado.