FESTIVALES CINE
Crítica a la especie humana, surrealismo y humor negro en ‘Matar a Dios’, en Sitges
Una familia se prepara para celebrar el fin de año en una casa que se encuentra aislada en medio de un bosque, cuando de repente irrumpe en el hogar un misterioso vagabundo, es enano y según dice es Dios y amenaza con exterminar la especie humana en la madrugada. Plantea un extraño juego a cuatro familiares: solo se salvarán dos personas, y los dos únicos supervivientes los deberán escoger los mismos. Este es el argumento de Matar a Dios, que se presentó ayer en la sección oficial del festival de Sitges, codirigido por Caye Casas y Albert Pintó. Casas señaló que la película es “una fuerte crítica a la especie humana” pero revestida de mucho humor negro y toques de surrealismo y con “cuatro desgraciados”. Estos “cuatro desgraciados”, como los llamó el codirector, son familia entre ellos y cada uno llega a la cena con sus problemas personales y muy particulares. En esta línea, Pintó recalcó que los cuatro personajes están “muy caricaturizados” porque les interesaba plantear para que el supuesto Dios los escoge ante el posible fin de la humanidad
Los protagonistas son Emilio Gavira, Eduardo Antuña, Itziar Castro, Boris Ruiz y David Pareja.