El premio Planeta se queda en Barcelona y la editorial pide diálogo tras el 1-O

El premio Planeta se continuará fallando y entregando en Barcelona, a pesar de que el Grupo Planeta decidió esta semana trasladar su sede social a Madrid por la situación política en Catalunya tras el referéndum del 1-O, según explicó ayer el presidente de la compañía editorial, José Creuheras. En la habitual conferencia de prensa de la víspera del galardón mejor dotado de las letras españolas, Creuheras aseguró que “nuestra decisión es seguir celebrando el premio Planeta en Barcelona”. Eso sí, Creuheras recordó que “las tres primeras ediciones se entregaron en Madrid, pero después se trasladó a Barcelona” y que la decisión de trasladar la sede social a Madrid fue “dolorosa”, ya que “hemos puesto nuestro granito de arena para que Barcelona sea la capital mundial de la edición en lengua española”. El presidente del grupo editorial apeló a los políticos para que desde “el diálogo” y “con respeto a la ley y desde la ley” intenten resolver “el conflicto” que vive Catalunya, explorando la vía de la reforma de la Constitución. Creuheras informó también que el grupo ha detectado una caída del 25% de ventas en sus librerías de la Casa del Libro en Barcelona y un 50% en la afluencia de público en la primera quincena de octubre “por la situación política” en Catalunya, aunque descartó que dé pie a un boicot y lo atribuyó a una regresión del consumo. La edición 66 del premio se fallará esta noche en el Palau de Congressos de Barcelona sin asistencia de los Reyes o del ministro de Cultura. Sí confirmaron su presencia los consellers de Cultura, Lluís Puig, y de Empresa, Santi Vila. Entre las diez novelas finalistas, el jurado destacó ayer el predominio de las historias de misterio y los thrillers.