MEMORIA HISTÓRICA PUBLICACIONES
Los nombres de la represión franquista
Tras la Guerra Civil, los años de represión ejercida a través de la justicia militar por el régimen franquista se extendió durante más de veinte años. La gran mayoría de las víctimas, desde ejecutados y fusilados hasta encarcelados, exiliados o multados, fueron personas anónimas ‘castigadas’ por pertenecer al bando derrotado. En la provincia de Lleida, este masivo anonimato se ha roto por primera vez con la publicación del libro Tenien nom, un volumen de casi un millar de páginas en el que se ha puesto nombre y apellidos, pueblo a pueblo, a unas 15.000 personas que fueron procesados en consejos de guerra o fueron víctimas de la represión franquista. Publicado por Pagès Editors con la colaboración del Institut d’Estudis Ilerdencs, el libro da forma física a toda una labor de investigación histórica iniciada en la década de los años 90 en la Universitat de Lleida y coordinada por la historiadora Conxita Mir. El IEI acogió ayer la presentación de este volumen firmado por Mir y los jóvenes historiadores Gabriel Ramon-Molins y Albert Rafael Cots. Mir quiso destacar que la labor de identificar una a una a las víctimas viene de lejos, recordando los trabajos de historiadores como Josep Benet, Josep Maria Solé Sabaté o Mercè Barallat, aunque en los últimos años, con el impulso del Memorial Democràtic, la investigación se multiplicó. “Se han hecho muchos trabajos de investigación de las víctimas de la represión a nivel local, pero este es el primer y de momento único de una provincia al completo”, remarcó la historiadora leridana. La obra, que acota la investigación hasta el año 1963, cuando la justicia militar dejó en manos a partir de entonces del recién creado Tribunal de Orden Público la represión de la lucha antifranquista, ofrece tanto una relación alfabética de personas represaliadas en las comarcas de Lleida como un amplio listado de las mismas municipio a municipio. “El libro tiene una voluntad de ser una fuente historiográfica para que la gente pueda saber quiénes fueron represaliados, y aún nos queda una parte no menos importante que está incompleta, la del exilio”, afirmó Mir. La vicepresidenta del IEI, Rosa Pujol, mostró su satisfacción por “poder resolver con este libro y este listado un déficit histórico”, aunque a la vez lamentó “la sensación de tristeza que produce comprobar el sufrimiento que causó la dictadura”. Los autores destacaron que el libro también representa un llamamiento para que mucha gente que aún guarda algún tipo de información familiar la saque de los cajones y la haga pública, porque la investigación sigue abierta.