Los Grammy Latino se rinden al fenómeno de 'Despacito'

El fenómeno imparable de Despacito, el éxito firmado por Luis Fonsi y Daddy Yankee que ha hecho historia en la escena latina y en la música global, arrasó la noche del jueves en Las Vegas (madrugada de ayer en España) en los Grammy Latino al llevarse cuatro galardones y ser coronada como la mejor canción y la mejor grabación del año. En la 18 edición de estos galardones, Despacito hizo un póker al llevarse el premio a la mejor fusión/interpretación urbana, por el remix junto a Justin Bieber, así como el galardón al mejor vídeo musical versión corta por un clip que, con más de 4.300 millones de visitas, ostenta el récord absoluto de visionados en YouTube. “¡Qué noche, qué noche! Gracias a la Academia. Que bendición, qué privilegio que nuestro trabajo sea hacer canciones y comunicarnos a través de la música”, afirmó Luis Fonsi, que aseguró que Despacito es “un himno a Puerto Rico”.

Por otro lado, toda una leyenda como el maestro de la salsa Rubén Blades dio la campanada al hacerse con el premio al álbum del año por Salsa Big Band. “Estoy sumamente sorprendido y muy agradecido a las personas que hicieron esto posible”, señaló el panameño, que también ganó el premio al mejor disco de salsa. Alejandro Sanz, que recibió el premio Persona del Año de los Grammy Latino, lanzó un mensaje en defensa de los jóvenes indocumentados en Estados Unidos conocidos como “dreamers”. Juanes se llevó el premio al mejor disco pop-rock por Mis planes son amarte y, con fuego sobre el escenario y una de las propuestas visuales más espectaculares de la ceremonia, el cuarteto formado por J. Balvin, Bad Bunny, French Montanna y Steve Aoki levantó al público con la energía de Si tu novio te deja sola, como si fuera una discoteca.